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Carlos Sánchez / El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Mientras la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró que en el punto donde ocurrió el incidente entre militares de México y Estados Unidos “no está definida la frontera”, El Diario pudo comprobar que sí está delimitada por el lecho del río Bravo.
El Gobierno federal confirmó ayer que personal del Ejército Mexicano desplegado en el municipio de Juárez realizó trabajo de “verificación” de dos soldados de Estados Unidos “en una zona en los límites de la frontera que no resultan claros por su geografía”.
Mexicanos apuntaron a soldados de EU: Trump
A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores detalló que el hecho ocurrió en “Las Parcelas”, que los revisados fueron dos soldados estadunidenses que realizaban operaciones de apoyo en un vehículo sin identificación que se encontraba al sur de la valla fronteriza, dentro del territorio norteamericano, y al que los mexicanos pudieron colocarse al norte de la valla.
“Las Parcelas” es una zona de sembradíos que se extiende desde el poblado de Loma Blanca hasta San Isidro, en el Valle de Juárez, y ocupa parte de los ejidos Zaragoza y Jesús Carranza, limítrofe al cauce del río Bravo.
La región no se desprende más allá de 500 metros de la vía de la carretera Juárez-Porvenir. Por ese lugar corre un canal de riego, le sigue hacia el norte el bordo, luego el cauce del río Bravo –que ayer no llevaba agua– y termina en el muro. Se pudo constatar presencia de efectivos de la Patrulla Fronteriza en el lugar, pero no de militares o la Policía Federal.
En el lugar, habitantes coincidieron en no haberse enterado del hecho y señalaron que la vigilancia por parte de elementos castrenses y policías federales se ha incrementado desde los primeros días del mes.
El incidente fue citado ayer por el presidente Donald Trump en un mensaje escrito en la red social Twitter en el que reanudó su amago de enviar militares a la frontera con México y acusar al país de no frenar las caravanas de migrantes.
Trump compartió una teoría sin evidencia alguna de que soldados mexicanos apuntaron sus armas a soldados estadounidenses en la frontera –cerca de Clint, Texas, colindante con el municipio de Juárez– a manera de una táctica de distracción para apoyar a narcotraficantes, un comentario que entra en conflicto con las averiguaciones del Ejército de Estados Unidos en torno a lo sucedido.
“Soldados mexicanos recientemente apuntaron con sus armas a nuestros soldados de la Guardia Nacional, probablemente como una táctica de distracción para apoyar a narcotraficantes en la frontera”, según escribió el presidente, erróneamente refiriéndose a los soldados como miembros de la Guardia Nacional. “¡Esperemos que no vuelva a pasar! Ahora enviaremos soldados armados a la frontera. ¡México no está haciendo lo suficiente en aprehender y retornar!”.
El tuit fue escrito después de un incidente que tuvo lugar la tarde del 13 de abril, en el que dos soldados estadounidenses en servicio, involucrados en la misión del Departamento de Defensa (DOD) de colocar cámaras de vigilancia en la frontera, fueron brevemente detenidos y desarmados en territorio estadounidense, según informaron oficiales del Ejército de Estados Unidos.
La capitana de la Marina, Pamela Kunze, vocera del Ejército estadounidense, dijo en un correo electrónico que unos cinco o seis miembros del Ejército mexicano abordaron e interrogaron a los soldados estadounidenses, quienes conducían operativos de apoyo en la frontera cerca de Clint –ubicación que discrepa con la citada por la SRE– y viajaban en un vehículo sin placas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
“Una investigación de la CBP y del DOD reveló que los miembros del Ejército mexicano erróneamente habían creído que los soldados del Ejército estadounidense se encontraban al sur de la frontera con México”, según escribió Kunze. “Sin embargo, los soldados estadounidenses se encontraban apropiadamente en territorio de Estados Unidos. Aunque se ubicaban al sur de la cerca fronteriza, los soldados estadounidenses aún estaban en territorio norteamericano, al norte de la frontera.”
El Ejército mexicano se alejó del área después de “una breve discusión entre los soldados de ambas naciones”, según Kunze.
“Nosotros creemos que el breve intercambio fue un malentendido, en relación con la ubicación del vehículo de vigilancia sin placas estadounidense y un error cometido por los soldados mexicanos”, dijo Kunze. “El Ejército mexicano ha sido y continúa siendo un gran aliado del Ejército de Estados Unidos”.
El incidente fue reportado el pasado viernes por la noche por Newsweek, citando un reporte del Ejército de Estados Unidos de que a uno de los soldados norteamericanos se le dijo que tomara su pistola M9 y la pusiera en el interior del vehículo de la CBP. Kunze admitió que eso sí ocurrió.
El incidente pone énfasis en la confusión, que bien pudo haber ocurrido, en una evolutiva y creciente misión en la que alrededor de 3 mil miembros en servicio del Ejército y unos 2 mil miembros de la Guardia Nacional están rindiendo asistencia a la CBP en la frontera bajo órdenes de Trump.
En otra publicación Trump pidió al Congreso de ese país actuar ahora: “México está haciendo muy poco por nosotros”, escribió.
Para el Gobierno mexicano, sin embargo, se trató de un incidente común “toda vez que se trata de una verificación de patrullaje ordinario, sin consecuencias para ambos gobiernos, quienes mantienen comunicación permanente y fluida. Sobre este hecho en particular, estuvieron en contacto directo y oportuno”, dice el comunicado oficial.
El presidente municipal, Armando Cabada Alvídrez, dijo ayer que todo se puede esperar de Trump y por ello se debe actuar con prudencia y a través de las vías diplomáticas hacer un exhorto para que las relaciones entre ambos países no se deterioren.
Agregó que no tenía conocimiento del supuesto roce entre soldados de Estados Unidos y México, en la zona.
Se trató de conocer la postura del destacamento local de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero no se atendió la solicitud de información.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que su administración no caerá en ninguna provocación. “Le digo al presidente Donald Trump que nosotros queremos mantener una relación respetuosa y de amistad con su gobierno”, dijo ayer en su conferencia de prensa matutina.
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