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Ciudad Juárez— Alrededor de 20 migrantes de Honduras que fueron deportados de los Estados Unidos durmieron afuera de Catedral en espera de que sus familias les depositen dinero para regresar a su país. Uno de ellos dijo que la cita en el Paso, Texas se la dieron hasta diciembre.
“Mejor me voy a mi país, allá tengo a mi familia, de todos modos al final te van a salir que no te van a dar el asilo político”, dijo el migrante. “Allá la vida es muy difícil a la semana ganas mil 500 empiras y no te alcanza. Si tienes unos tres o cuatro niños no es suficiente para mantenerlos”, agregó.