Trae pandemia crisis al sector petrolero, pero renovación para el medio ambiente

La pandemia de coronavirus ha enfermado a más de 2.5 millones de personas y ha dejado 172 mil muertos en todo el mundo, pero también ha abordado otros aspectos importantes de la vida cotidiana, incluida la economía global y el medio ambiente. Los efectos secundarios han producido calamidad y renovación.

Gran parte del mundo está lidiando con la doble crisis de la caída de los precios del petróleo y el brote de coronavirus, pero la combinación está creando nuevas amenazas de pobreza e inestabilidad para los países cuyas economías dependen de la producción de petróleo. Según la Agencia Internacional de Energía, Irak será más afectado que casi cualquier otro estado dependiente del petróleo, ya que casi el 90 por ciento de los ingresos del gobierno provienen del crudo.

Pero incluso cuando los bloqueos llevan al sector petrolero al borde, las medidas drásticas implementadas para combatir el virus han resultado beneficiosas para el medio ambiente.

La calidad del aire ha mejorado, las emisiones han disminuido y se observan animales salvajes en áreas pobladas con mayor regularidad. Pero para conmemorar el 50 aniversario del Día de la Tierra, las Naciones Unidas advirtieron que el lado positivo de la pandemia ambiental fue temporal y se logró "a raíz de la trágica desaceleración económica y la angustia humana".

Además, las naciones están tramando una reapertura calculada en un intento por disminuir los problemas económicos. El gobierno de España, la nación europea más afectada por la pandemia, discutió este miércoles los planes para una reapertura gradual. Las discusiones ocurrieron a pesar de que la nación todavía está experimentando cientos de muertes relacionadas con el virus cada día, con 435 muertes reportadas hoy, lo que eleva el número total a 21 mil 717.

Pero incluso en medio de las reaperturas y el enfoque en mitigar la recesión económica, hay recordatorios diarios de cuánto se desconoce sobre esta pandemia. El martes, el médico forense de Santa Clara, California, reveló que dos personas que murieron en sus hogares a principios y mediados de febrero habían sido infectadas con el coronavirus, semanas antes de la primera muerte registrada oficialmente en los Estados Unidos.

Ninguna de las víctimas tenía antecedentes de viaje, lo que significa que con toda probabilidad estaban infectadas en la comunidad, y que el virus ya se estaba propagando en ese momento.