Se ponen a prueba los vínculos de Henry Cuéllar en Texas

McAllen, Texas.- Cuando agentes federales allanaron la casa y las oficinas del representante federal Henry Cuéllar, demócrata por Laredo, pocas semanas antes de unas competitivas elecciones primarias en 2022, los demócratas se unieron a él y Cuéllar consiguió otro mandato. Ahora que enfrenta cargos de soborno y lavado de dinero, podría necesitar que ellos hagan lo mismo.

La acusación del viernes arruinó los planes de Cuéllar y su partido en el Sur de Texas para 2024, un año en el que se esperaba que lograra la reelección. Inmediatamente declaró que todavía se postula para otro mandato. Pero ahora hay llamados de los republicanos para que renuncie y expresiones de frustración de los progresistas que sintieron que los líderes del Partido Demócrata no deberían haberlo apoyado cuando surgieron los primeros indicios de problemas legales hace dos años.

Mientras tanto, los aliados en su distrito, incluidos algunos líderes locales de alto nivel, siguen firmes en su apoyo a Cuéllar. Algunos se refieren a un estribillo familiar: “Inocente hasta que se demuestre lo contrario”.

“Cualquiera puede acusarlo de cualquier cosa, eso no significa necesariamente que sea un hecho”, dijo el juez del condado de Starr, Eloy Vera, quien agregó que no creía que las acusaciones perjudicarían las posibilidades de Cuéllar de reelegirse en noviembre.

La respuesta de Vera resalta el profundo arraigo de Cuéllar en el distrito. En Laredo, su ciudad natal, el hermano y la hermana de Cuéllar han ocupado cargos electos locales.

Cuando los investigadores federales registraron su casa en 2022, faltaban sólo unas semanas para una reñida primaria contra la candidata progresista Jessica Cisneros, una abogada de inmigración con sede en Laredo que arremetió contra Cuéllar como “el demócrata favorito de Donald Trump”. Cisneros apuntó a Cuellar, conocido como uno de los demócratas más moderados en el Congreso, por su oposición al derecho al aborto y la recaudación de fondos que realizó para colegas del otro lado del pasillo.

Pero la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se puso de su lado y Cuéllar terminó ganando en la segunda vuelta de las primarias por 0.6 puntos porcentuales. Meses después, ganó las elecciones generales por un margen sorprendentemente amplio de 13 puntos porcentuales.

El viernes, muchos de los críticos progresistas de Cuéllar condenaron ese apoyo del establishment, diciendo que ponía en riesgo un escaño demócrata –y las esperanzas del partido de una mayoría en la Cámara de Representantes– dos años después. Y argumentaron que haría más difícil utilizar las acusaciones penales de Donald Trump en su contra si el partido mantiene su apoyo a Cuéllar.

‘Un valioso miembro’

El representante está acusado de aceptar casi $600 mil en sobornos del país de Azerbaiyán y de un banco mexicano a cambio de favores políticos en el Congreso.

Mantuvo su inocencia el viernes y el liderazgo demócrata pareció apoyarlo, al menos por ahora. Debido a las reglas del partido, Cuéllar fue despojado temporalmente de su papel de liderazgo en el poderoso Subcomité de Asignaciones de Seguridad Nacional de la Cámara. Pero el líder de la minoría, Hakeem Jeffries, destacó en un comunicado el viernes que Cuéllar “ha dedicado admirablemente su carrera al servicio público y es un valioso miembro del Caucus Demócrata de la Cámara”.

Mientras tanto, el Comité Nacional Republicano del Congreso (NRCC) pidió inmediatamente la dimisión de Cuéllar.

“Si sus colegas realmente creen en poner ‘a la gente por encima de la política’, le pedirán que dimita. Si no, son hipócritas cuyas declaraciones sobre el servicio público no valen ni el papel en el que están escritas”, declaró en un comunicado la portavoz del NRCC, Delanie Bomar.

Dos contendientes republicanos se enfrentarán en una segunda vuelta el 28 de mayo para tener la oportunidad de desafiar a Cuéllar en las elecciones generales: Jay Furman y Lázaro Garza.

Furman emitió una declaración en video poco después de la noticia de una posible acusación, criticando a Cuéllar como parte de un establishment que “nos está vendiendo a otras naciones”.

En una publicación de Facebook el viernes, Garza dijo: “¡No hay lugar para la corrupción en el Congreso!”.

Lazos profundos

Pero derrocar a Cuéllar sigue siendo un gran desafío. En casi 20 años representando al Distrito 28 Cuéllar ha sembrado lazos profundos. Más a menudo que la mayoría de los congresistas que sirven en la región, Cuéllar ha celebrado conferencias de prensa con funcionarios locales para celebrar la financiación que ayudó a conseguir para proyectos locales.

Vera, la jueza del condado, comentó que Cuéllar es consciente de sus necesidades y está disponible para ellos en cualquier momento que llamen.

La presidenta del Partido Demócrata del Condado de Webb, Sylvia Bruni, dice que no se puede negar que Cuéllar ha sido influyente y ha aportado millones de dólares al distrito.

“Creo que el historial demostrará que históricamente ha sido muy, muy valioso”, dijo Bruni. “Se las arregló para trabajar en ambos lados del pasillo, algo de lo que se siente muy orgulloso”.

Bruni dijo que el partido continuaría abogando por todos los demócratas en la boleta electoral, incluido Cuéllar, aunque reconoció que la acusación complicó sus esfuerzos.

De cara a noviembre, Cuéllar parecía estar en una posición segura antes del viernes, con los republicanos centrando sus esfuerzos en el Sur de Texas en otros dos escaños en el Congreso: cambiar el distrito 15, actualmente ocupado por la representante federal de primer mandato Mónica de La Cruz, republicana por Edimburgo; y aferrarse al Distrito 34 en poder del representante federal Vicente González, demócrata por McAllen.