Ronald Lauder: el disruptor político multimillonario de Nueva York

Nueva York.- Ronald S. Lauder, un heredero de cosméticos, filántropo y coleccionista de arte de 78 años que se encuentra entre los hombres más ricos de Nueva York, se ha convertido este otoño en el donante político estatal más prolífico que se recuerda, impulsando la creciente candidatura de un republicano a gobernador en uno de los estados más liberales del país.

Lauder ha sido durante mucho tiempo un disruptor de la fuerza del vendaval, invirtiendo millones de dólares en causas y candidatos conservadores, incluida la creación de límites de mandato en la ciudad de Nueva York e incluso su propia campaña fallida para la alcaldía. Ahora, en el ocaso de su vida pública, está organizando su fortuna multimillonaria detrás de una intervención extraordinaria en las elecciones de mitad de período de esta semana.

Como principal donante de dos candidatos, ha gastado más de 11 millones de dólares hasta la fecha tratando de poner al representante Lee Zeldin, un republicano alineado con Trump, en la mansión del gobernador. Millones de dólares más, algunos de los cuales no se informaron anteriormente, se han destinado a exitosas campañas legales y de relaciones públicas para evitar que los demócratas manipulen los distritos electorales del estado.

El aumento de los republicanos en las contiendas en el izquierdista Nueva York se puede atribuir a una miríada de factores, desde el aumento de la delincuencia hasta el deslucido entusiasmo demócrata y la habitual reacción negativa a mitad de período.

Pero hay pocas dudas de que Lauder, sin ayuda de nadie, ha inclinado el campo de juego para su partido. Desde que comenzó a gastar en un aluvión de anuncios de ataque, la gobernadora Kathy Hochul, la titular demócrata, ha visto disminuir las ventajas de las encuestas y la recaudación de fondos que alguna vez parecieron insuperables. Y los demócratas que luchan por mantener la Cámara de Representantes han visto desmoronarse su cortafuegos azul.

Lo que, precisamente, está motivando el gasto de Lauder ha sido un tema de feroz debate.

Hochul y sus aliados argumentan que él está impulsado por el interés propio y el resentimiento para respaldar a un candidato que quiere eliminar el impuesto al patrimonio y castigar a un gobernador que avanza con un parque eólico marino al que se opone. Algunos de los antiguos socios de Lauder han especulado que él ve el potencial de un nuevo rey republicano en Nueva York y quiere jugar a poner reyes.

Sin embargo, en una rara entrevista la semana pasada, Lauder dijo que su objetivo primordial era sencillo, incluso desinteresado: teme que el aumento de la delincuencia esté expulsando a la gente de la ciudad y quiere capitalizar un clima político inusualmente favorable para tratar de revivir el Partido Republicano de Nueva York después de años de pérdidas.

“No soy un ogro”, dijo mientras tomaba el té en el Café Sabarsky, un café de estilo vienés en la Neue Galerie, su museo del Upper East Side dedicado a la cultura de la Austria y la Alemania de antes de la guerra, otra de sus costosas pasiones de toda la vida

“Es una cuestión de una cosa en la que creo, siempre lo he hecho”, continuó. “Quiero dos partidos. Quiero un Partido Republicano y un Partido Demócrata. Cuando tienes un solo partido, creo que las cosas salen mal”.