Propuesta de Biden podría cambiar la condición de trabajadores temporales

Washington.- El Departamento de Trabajo dio a conocer este martes una propuesta que haría más probable que millones de conserjes, trabajadores de la construcción y del cuidado del hogar y conductores de conciertos sean clasificados como empleados en lugar de contratistas independientes.

Las empresas están obligadas a brindar ciertos beneficios y protecciones a los empleados, pero no a los contratistas, como el pago de un salario mínimo, horas extras, una parte de los impuestos del Seguro Social de un trabajador y contribuciones al seguro de desempleo.

La regla propuesta es esencialmente una prueba que el Departamento del Trabajo aplicará para determinar si los trabajadores son contratistas o empleados de empresas. La prueba considera factores como cuánto control tienen los trabajadores sobre cómo hacen su trabajo y cuántas oportunidades tienen de aumentar sus ganancias haciendo cosas como ofrecer nuevos servicios. Los trabajadores que tienen poco de cualquiera de los dos a menudo se consideran empleados.

La nueva versión de la regla baja el listón para la clasificación de ese empleado, que creó el Departamento de Trabajo de la administración Trump.

La propuesta pretende ser una regla interpretativa que no tiene la fuerza legal de una regulación específicamente autorizada por el Congreso, y se aplica solo a las leyes que el departamento hace cumplir, como el salario mínimo federal. Los estados y otras agencias federales, como el Servicio de Impuestos Internos, establecen sus propios criterios para el estado laboral, y la regla no afectaría directamente lo que decidieran sobre el estado de los trabajadores temporales.

Pero es probable que muchos empleadores y reguladores en otras jurisdicciones consideren la interpretación del departamento al tomar decisiones sobre la clasificación de los trabajadores, y es probable que muchos jueces la utilicen como guía.

Como resultado, la propuesta es un golpe potencial para las empresas de conciertos y otros proveedores de servicios que argumentan que sus trabajadores son contratistas, aunque no afectaría de inmediato el estado de esos trabajadores.