En lucha por el Congreso de EU, surge un nuevo campo de batalla: Nueva York

Poughkeepsie.- Solo un mes antes de las críticas elecciones intermedias de noviembre, Nueva York ha emergido de un ciclo descontrolado de redistribución de distritos como quizás el campo de batalla del Congreso más importante del país, y los demócratas están sumidos en una lucha cada vez más costosa solo para mantener su posición.

En total, nueve de los 26 escaños de Nueva York, desde la punta de Long Island hasta las orillas del río Hudson aquí en Poughkeepsie, están en juego, más que cualquier otro estado, excepto California.

Para los demócratas, la incertidumbre es particularmente perturbadora: hace solo 10 meses, los líderes del partido, que controlaban el proceso de redistribución de distritos en el estado, que ocurre una vez cada década, predijeron con optimismo que las nuevas líneas distritales podrían proteger a los demócratas y poner en peligro hasta cinco escaños republicanos, permitiéndoles agregar bloques clave a su firewall nacional.

Ahora, incluso el representante Sean Patrick Maloney, quien una vez esperó que Nueva York aliviaría su carga como presidente de campaña de los demócratas de la Cámara, enfrenta un desafío viable, con encuestas internas de ambos partidos que muestran un empate en un área suburbana que el presidente Biden ganó por 10 puntos.

“Veo esto de cerca y siento que necesito un collarín”, dijo Steve Israel, el excongresista de Long Island que ocupó el puesto de Maloney durante las elecciones de 2012 y 2014. “Los exámenes parciales de este ciclo son los más impredecibles y fluctuantes que he visto, pero ningún estado lo ha demostrado más que Nueva York”.

El cambio de suerte en Nueva York, donde hay más del doble de demócratas registrados que de republicanos, es aún más sorprendente dado el contexto nacional más amplio. En un año en el que muchos estados utilizaron la redistribución de distritos para minimizar la cantidad de distritos verdaderamente competitivos, Nueva York es prácticamente el único en avanzar hacia una mayor competencia, después de que un intento de manipulación demócrata fracasó y los tribunales estatales intervinieron en el último momento para trazar líneas más neutrales.