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Estados Unidos
martes, 02 junio 2020 | 19:06
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El plan de despejar el parque, que se encuentra enseguida de la Casa Blanca, fue diseñado antes de que Trump decidiera realizar una sesión fotográfica, pero no fue ejecutada hasta antes de que apareciera.
La acción y el momento de realizarla generaron la condena de muchas personas, incluyendo clérigos y líderes políticos de ambos partidos.
Durante la noche del domingo, después que los manifestantes hicieron pintas en el edificio del Departamento del Tesoro y parte de la iglesia de San Juan se incendiara, oficiales federales de alto rango decidieron incrementar las medidas de seguridad que se necesitaban alrededor de la Casa Blanca, incluyendo el expandir el perímetro alrededor del parque.
El lunes por la tarde, cuando Barr se dio cuenta que no lo habían hecho, les ordenó a los oficiales que estaban en el lugar que expandieran el perímetro, aunque no hubo mucho tiempo para hacerlo antes de que Trump iniciara su discurso en el Jardín de las Rosas, declarándose a favor de una protesta pacífica.
Cuando Trump y sus asesores se encontraban en la iglesia, los manifestantes del parque fueron dispersados utilizando gas lacrimógeno y otras medidas enérgicas.
El Departamento de Justicia ha confirmado que Barr está manejando la respuesta de las autoridades federales a las protestas en contra de la brutalidad policíaca.
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