Los hechos acerca del ataque a Paul Pelosi, de acuerdo a la fiscalía

El ataque a Paul Pelosi, esposo de la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi, no sólo ha generado alarma acerca de la amenaza de violencia a funcionarios electos y sus familias, sino también se ha convertido en el foco de teorías de conspiración sin fundamento, propagadas por una letanía de republicanos y conservadores.

Después que los cargos estatales y federales fueron fincados en contra del responsable, la procuradora de Distrito de San Francisco, Brooke Jenkins, dijo que la desinformación generalizada ha hecho que sea más importante para la fiscalía presentar los hechos al público.

Esto es lo que sabemos acerca del ataque ocurrido el 28 de octubre en la casa de San Francisco de Pelosi, en base a documentos de la corte y versiones proporcionadas por oficiales.

El ataque empezó con la irrupción en la casa en la madrugada que culminó con un único golpe inesperado con un martillo, que fue realizado en la presencia de los sorprendidos oficiales de la policía.

El sospechoso, identificado por la policía como David DePape, introdujo su cuerpo por el cristal de la puerta que rompió e ingresó a la residencia alrededor de las 2 a.m., despertando al esposo de Pelosi que estaba en cama.

El sospechoso le dijo que quería hablar con “Nancy” y se enteró que no estaba allí. Cuando DePape dijo que se sentaría a esperarla, su esposo le dijo que no regresaría en varios días.

El intruso le dijo que pretendía tomarla como rehén y tal vez fracturarle las rodillas, ya que dijo “que lideraba las mentiras dichas por el Partido Demócrata”.

Paul Pelosi llamó al 911 desde el baño y cuando arribó la policía, el sospechoso lo atacó.

Durante la llamada al 911, el despachador envió a los oficiales, Pelosi dejó el teléfono en altavoz y trató de mantener calmado al asaltante.

Oficiales del Departamento de Policía de San Francisco arribaron ocho minutos después de la llamada y encontraron a los dos hombres luchando por obtener el martillo.

DePape le quitó el martillo a Pelosi y le pegó en una ocasión en la cabeza, dejándolo inconsciente en el piso, en donde yacía en un charco de sangre.

Los oficiales rápidamente sujetaron a DePape. Al examinar el contenido de su mochila, encontraron otro martillo, cinta adhesiva, una cuerda, dos pares de guantes, ropa y un diario.

Pelosi, de 82 años, fue sometido a una cirugía para reparar el cráneo fracturado y graves lesiones en sus manos y brazo derecho, y fue dado de alta del hospital seis días después del ataque.