La era Pelosi llega a su fin

“Aprobamos una legislación transformadora que nos lleva al futuro”, se regocijó Pelosi después de que la Cámara aprobara por un estrecho margen la legislación para reducir las emisiones luego de su firma para acorralar a los demócratas reacios.

Fue un raro error de cálculo. Su futuro inmediato resultó estar en minoría, ya que los demócratas fueron aplastados en las elecciones intermedias de 2010 por un rechazo público al proyecto de ley sobre el clima, que murió en el Senado, y un proyecto de ley sobre atención médica que se convirtió en ley.

Pelosi se negó a tirar la toalla y hacerse a un lado. Siguió siendo la jefa de los Demócratas de la Cámara derrotados y se levantó nuevamente en 2019 como una oradora más pragmática, que había aprendido tanto de sus fracasos como de sus éxitos y presidiría un período de notable productividad legislativa. En el proceso, selló un legado como la mujer más poderosa en la política estadounidense hasta la fecha.

Lo que podría llamarse la era Pelosi en Washington llega a su fin al mediodía de este martes cuando los republicanos asuman el control de la Cámara y Pelosi finalmente se retira a las bases donde, insiste, no tiene la intención de ser una madre entrometida o una suegra que ofrece consejos no solicitados.

Pero su presencia se sentirá durante años en la legislación sobre el clima, la atención de la salud, las obras públicas y la legislación social que llevó a la firma de dos presidentes demócratas, así como en los grandes momentos de su mandato culminados con la electrizante invitación a Volodymyr Zelensky para que se dirigiera al Congreso pocos días antes de que perdiera el control.

Al nuevo liderazgo de ambos partidos le resultará desalentador tratar de igualar su desempeño y alcance político, cualquiera que sea su punto de vista sobre su agenda política. Pelosi, la primera mujer oradora, abrió un camino singular.

Su tiempo en el liderazgo estuvo entre paréntesis por los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, dos eventos fundamentales que pusieron a prueba sus habilidades, pero también mostraron su voluntad de superar las diferencias políticas en tiempos de crisis. crisis.

En el medio hubo una guerra en Irak a la que se opuso, una desgarradora crisis financiera que ayudó a frenar, el ascenso del movimiento Tea Party que la derrocó, la presidencia de Trump que combatió con dos juicios políticos, una pandemia que puso al Congreso y a la nación en agitación y, finalmente, un impulso legislativo triunfante durante los dos primeros años del mandato del presidente Biden. Si bien sus metas eran grandes, también se dedicó a las minucias del conteo de votos, y pareció disfrutarlas, eliminando a los demócratas uno por uno hasta que alcanzó el número mágico de 218.

En sus últimos meses como oradora, supervisó una avalancha de legislación bipartidista que, si bien no alcanzó lo que ella y otros demócratas de la Cámara hubieran preferido, representó un logro real: la mayor medida sobre cambio climático jamás promulgada, un proyecto de ley inesperado sobre seguridad de armas, una legislación sobre fabricación de microchips, nuevas disposiciones para reducir los costos de los medicamentos para los estadounidenses mayores y un enorme paquete de gastos que incluía dinero para que Ucrania llevara a cabo su guerra contra la agresión rusa. Finalmente, hubo protección legislativa para el matrimonio entre personas del mismo sexo, que Pelosi dijo que era un punto culminante apropiado para su carrera en el Congreso, donde su primer discurso después de ganar una elección especial en 1987 fue un llamado a combatir el SIDA.

Había un último negocio para una líder que a menudo realizaba sus tareas más importantes sin tiempo de sobra. Cuando solo quedaban unos días como oradora, lanzó un último bombardeo contra Trump. Primero, el comité especial del 6 de enero que ella creó terminó su revisión remitiendo al expresidente al Departamento de Justicia para que lo enjuicie penalmente y publicando una gran cantidad de testimonios que muestran la determinación de Trump de revocar las elecciones de 2020 que perdió. Luego, el viernes, el Comité de Medios y Arbitrios liderado por los demócratas publicó las declaraciones de impuestos sobre la renta que Trump había luchado por mantener en secreto.

Nancy Pelosi ejerció el poder hasta el final.