Jefa de Patrulla Fronteriza era parte del grupo racista de FB

Washington.- Las revelaciones sobre los grupos secretos de Facebook populares entre los agentes de la Patrulla Fronteriza fueron sorprendentes. Una corriente constante de imágenes racistas, sexistas y violentas persistió durante años, según revelaron los periodistas. Días después, las autoridades dijeron que los responsables de las publicaciones fueron investigados previamente, con resultados poco convincentes, publicó The Washington Post.

Luego, en un testimonio el miércoles, la jefa de la Patrulla Fronteriza, Carla Provost, reconoció que ella misma era miembro de uno de los grupos y que había estado activa desde al menos el otoño del 2018, según imágenes publicadas por The Intercept.

Su razón para involucrarse en el grupo fue evaluar “cómo yo estaba representando a mi fuerza laboral”, según dijo a los legisladores en una audiencia en torno a la supervisión dentro de su agencia.

Provost suspiró profundamente. “No pensé nada de eso en ese momento”, dijo al Subcomité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, y dijo que no estaba al tanto de la naturaleza de los mensajes hasta que ProPublica publicó un informe el 1 de julio. Los mensajes contienen comentarios cáusticos sobre la muerte de migrantes Imágenes sexualmente explícitas y comentarios xenófobos.

“O lo pasó por alto debido a que no hizo su trabajo de manera efectiva o simplemente lo ignoró”, dijo el jueves Josiah Heyman, director del Centro Interamericano de Estudios Fronterizos de la Universidad de Texas en El Paso.

Parte de las tareas de Provost es visitar las instalaciones y reunirse con agentes. Facebook podría haberle ofrecido una visión clara de cómo los agentes se ven a sí mismos, o en este caso, ver cómo surgen ciertos problemas culturales que podrían inquietar a la misma agencia, la cual enfrenta a un intenso escrutinio.

Más de 60 agentes activos y ocho exagentes están siendo investigados por su participación en el grupo, según informó la Associated Press. Algunos mensajes cuestionaban la autenticidad de una foto de un hombre migrante que se ahogó en el Río Bravo junto con su hija pequeña.