Inician argumentos contra Proud Boys por sedición

Nueva York.— Alentados por el ex presidente Donald J. Trump, cinco miembros de los Proud Boys encabezaron a muchos integrantes de este grupo de extrema derecha en un ataque coordinado contra el Capitolio el 6 de enero del 2021, utilizando la violencia en momentos clave durante el ataque para interrumpir lo que la fiscalía describió el jueves como “el corazón de nuestra democracia”, la transferencia legal del poder presidencial.

En sus declaraciones iniciales en el juicio de conspiración sediciosa de los cinco Proud Boys, la fiscalía no sólo trató de colocar al grupo extremista al centro del motín en el Capitolio, sino también vincularlo directamente a Trump —una figura a quien esa organización ha venerado durante años.

Durante la presentación en la Corte Federal de Distrito de Washington, que duró 90 minutos, la fiscalía le dijo al jurado cómo es que varios miembros de los Proud Boys —incluyendo a su líder en ese momento, Enrique Tarrio— fueron inspirados por las propias palabras de Trump para acudir a Washington el 6 de enero y realizar una “feroz” protesta.

La fiscalía señaló que al acatar ese llamado, el grupo cimentó la relación que se fue intensificando semanas antes de la elección del 2020, cuando Trump le pidió a los Proud Boys que “estuvieran preparados”.

“Estos hombres hicieron un llamado a la guerra cuando su candidato preferido no fue electo”, comentó Jason McCullough, principal fiscal del caso.

“Estos hombres no sólo se prepararon, sino que se movilizaron”.

El juicio de Tarrio y sus cuatro co-acusados —Joseph Biggs, Ethan Nordean, Zachary Rehl y Dominic Pezzola— fue el más reciente caso emblemático en la investigación del Departamento de Justicia sobre el ataque al Capitolio, una indagatoria que hasta ahora ha dado lugar a más de 950 arrestos y podría dar como resultado que otras mil personas sean acusadas.

El juicio por sedición de Tarrio y sus subordinados representa un punto de inflexión para los Proud Boys.

Aunque este proceso ha desmantelado básicamente el liderazgo del grupo y ha debilitado su capacidad para realizar protestas a gran escala, en los últimos meses, el grupo ha cambiado de táctica y tomado parte en ataques a la comunidad LGBTQ en todo el país.

Varios de sus integrantes también se han postulado para ocupar puestos locales.