Gobernador de Virginia revive su carrera política tras escándalo racial

Richmond.- Hace nueve meses, los demócratas en cada estrato en Virginia pidieron al gobernador Ralph Northam que renunciara por una fotografía racista en la página del anuario de su escuela de medicina.

Northam trastabilló en su respuesta, admitiendo que aparecía en la fotografía antes de negarlo por completo. Luego en una conferencia de prensa reconoció que se había pintado la cara negra para un concurso de baile.

Ahora, después de que los demócratas tomaran el control del Legislativo estatal el martes, Northam está en la posición de convertirse en el gobernador demócrata más importante en Estados Unidos para el 2020, con el objetivo de promulgar fuertes restricciones a las armas y protecciones LGBTQ y despejar el camino para derribar las estatuas confederadas —medidas y potencial cambios que figurarán en los titulares y que podrían impulsar la base del partido a nivel nacional en la contienda presidencial.

Para Northam, un médico, y un político moderado a quien los republicanos alguna vez esperaban reclutar, la fortuna parece haberse puesto de su lado. Haber salido librado de un año que comenzó en desastre es el testimonio de una era política en la que los escándalos pronto se disipan y los votantes suburbanos ahora castigan a los republicanos por el presidente Trump. También refleja los propios esfuerzos de Northam, en gran parte fuera de los titulares, para reparar el daño con sus constituyentes y legisladores afroamericanos.