Departamento de Justicia enfrenta compleja decisión sobre revisión de documentos

Washington.— El Departamento de Justicia enfrenta una compleja decisión en esta semana que tendrá consecuencias:  si debe apelar completamente, en parte o no hacerlo sobre una orden de la corte que requiere llamar a un árbitro independiente para que revise el material decomisado el mes pasado en la casa de Donald J. Trump en Florida.

El fallo, emitido este lunes por la juez Aileen M. Cannon, es muy probable que retrase, aunque no descarrilará la investigación sobre la retención que hizo Trump de documentos altamente clasificados que pertenecen al gobierno.

Sin embargo, la defensa directa y de largo alcance de la juez sobre los derechos que Trump como ex presidente representa un dilema para el procurador general Merrick B. Garland y sus funcionarios de alto rango, quien hasta que fue emitido el fallo tenía controlada la narrativa pública que rodea la indagatoria.

El caso representa para el Departamento varias y fuertes llamadas, exigiendo un cuidadoso equilibrio entre el deseo de resolver rápidamente la investigación y para limitar la expansión del poder ejecutivo que argumenta el equipo de Trump.

“Es una serie de decisiones muy difíciles”, comentó Mary McCord, quien ocupó varios puestos de importancia en el Departamento de Justicia del 2014 al 2017 en la administración Obama.

Se espera que los funcionarios del Departamento se opongan al llamado de la juez para que haya un árbitro, para la media noche de este viernes, que es la fecha límite.

La pregunta es si se montarán en una estrecha estrategia para extraer concesiones relativamente pequeñas de la juez, acelerar la revisión independiente o si planean una apelación más integral y arriesgada para revertir lo que ellos consideran como un peligroso aumento del poder presidencial.

En los últimos días, funcionarios de alto rango del Departamento han estado valorando opciones. Están considerando desde la medida relativamente segura de presentar una moción ante la juez Cannon, quien fue designada como juez federal en Florida por Trump, para que reconsidere todo o parte de su fallo, hasta solicitar que la corte limite el tiempo que empleará el árbitro especial para hacer la revisión, el paso más arriesgado sería llevar el caso al Onceavo Circuito de la Corte en Atlanta, que tiene menos de seis designados por Trump.

Sin embargo, no existe un camino fácil para el equipo de Garland.