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Estados Unidos

Dejó Trump pedazos aislados de muro

Las montañas Huachuca son testigo del intento por frenar a los migrantes

The New York Times

martes, 16 marzo 2021 | 12:42

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Arizona— Por mucho tiempo, la vista panorámica de la naturaleza virgen en la frontera con México recompensó a los excursionistas que completaban el Arizona Trail, una ruta de más de mil 200 kilómetros que zigzaguea a través de desiertos, cañones y bosques.

Hace unas semanas, sin embargo, algo más surgió en el sitio prohibido en las montañas Huachuca: un segmento solitario del muro fronterizo, conectado a nada en absoluto, en una zona en la que rara vez los migrantes intenta cruzar desde México hacia Estados Unidos.

"Ahí estaba, esta pieza inacabada de muro completamente sin sentido, justo en este lugar mágico", dijo Julia Sheehan, de 31 años, enfermera y exmecánica de la Fuerza Aérea que viajó al sitio con otros tres veteranos militares que están recorriendo el Arizona Trail. "Es una de las cosas más insensatas que he visto".

El fragmento de muro de unos 400 metros es parte de una serie de nuevos segmentos a lo largo de la frontera, algunos de ellos de apariencia y sin utilidad aparente, que los contratistas se apresuraron a levantar en los últimos días de la Administración Trump, mucho después de que el entonces Presidente entrante dejara en claro que detendría la construcción del muro.

Ahora, el incompleto muro fronterizo, que ya es uno de los megaproyectos más costosos en la historia de Estados Unidos, con un precio eventual estimado de más de 15 mil millones de dólares, está generando nuevas tensiones, a medida que los críticos instan a Joe Biden a derribar partes la valla y líderes republicanos le piden terminarlo.

Esta última controversia sobre el muro se produce en medio de un aumento significativo del flujo migratorio que está empujando a las autoridades a buscar lugares adicionales para albergar a los recién llegados, especialmente a los menores no acompañados. En febrero, más de 9 mil 400 jóvenes migrantes llegaron a lo largo de la frontera sin compañía de sus padres, un aumento de casi tres veces respecto al año pasado en la misma época, lo que generó un serio desafío humanitario.

El 20 de enero, durante su primer día como Presidente, Biden suspendió la construcción del muro fronterizo y anunció un periodo de 60 días en el que los funcionarios están determinando cómo proceder.

El expresidente Donald Trump hizo del muro el símbolo de los esfuerzos de su Administración para reducir la inmigración. Si bien muchos tramos en la frontera de 3 mil kilómetros ya tenían algunas barreras de bajo nivel construidas bajo Gobiernos anteriores, el proyecto siempre estuvo en polémica.

En el sur de Texas, sólo se construyeron unos pocos kilómetros, el área más propensa a los cruces ilegales. En cambio, gran parte de la construcción, especialmente en los últimos días de su mandato, se han hecho en partes remotas de Arizona, donde los cruces en años recientes han sido poco comunes.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés), la agencia responsable de seleccionar los sitios de construcción del muro, aseguró en un comunicado la semana pasada que los lugares escogidos para nuevas barreras fronterizas eran "áreas de alta entrada ilegal".

"Las barreras fronterizas ralentizan y detienen la actividad ilegal", dijo Matthew Dyman, portavoz de CBP.

Alejandro Mayorkas, el Secretario de Seguridad Nacional de Biden, ha recibido la instrucción de decidir si "reanudar, modificar o eliminar" los proyectos cuando termine la suspensión de 60 días este mes. Pero los esfuerzos de construcción de último minuto han dejado un cuadro curioso que la nueva Administración debe evaluar.

Algunos tramos de la frontera, especialmente en terrenos federales que son relativamente planos, ahora tienen largos y continuos segmentos de barreras metálicas de 9 metros que podrán aguantar en el desierto en las próximas décadas.

Pero en otras áreas, quienes cruzan la frontera pueden fácilmente evadir las islas remotas del muro, algunas de las cuales se parecen más a obras de arte conceptual que a barreras de entrada.

Hay cimas de montañas medio dinamitadas donde los equipos de trabajo abandonaron sus herramientas en enero, lo que deja un mayor riesgo de erosión rápida e incluso deslizamientos de tierra peligrosos a medida que se acerca la temporada de lluvias veraniegas.

En algunas áreas, montones colosales de postes sin usar esperan en sitios de trabajo desierto, junto a excavadoras inactivas y camiones de pipas de agua. En arizona, los ganaderos se están quejando de que los caminos excavados por los equipos de trabajo en las laderas, cerca ahora de los segmentos incompletos del muro, ahora sirven como puntos de fácil acceso para contrabandistas y otras personas que buscan ingresar a las áreas que alguna vez fueron remotas a lo largo de la frontera.

"Ahora hay tantos caminos de acceso que es posible que alguien camine hasta los lugares donde termina el muro y alguien simplemente los tome", dijo Valer Clark, una conservacionista que compró y buscó preservar alrededor 607 kilómetros cuadrados de tierra en la frontera, tanto en Estados Unidos como en México.

Clark dijo que el gerente de un rancho renunció recientemente después de un robo en la casa de su familia, un tipo de crimen que era raro en el área antes de que aparecieran las nuevas carreteras.

En total, la Administración Trump completó alrededor de 729 kilómetros de muro fronterizo desde 2017. Casi 4 mil millones de dólares para el muro provinieron de desviaciones de fondos asignados originalmente al Departamento de Defensa.

La mayor parte de la construcción implicó simplemente mejorar las barreras ya existentes. En lugares donde no existían barreras anteriormente, como el terreno accidentado donde el Arizona Trail serpentea hasta su final, la Administración Trump construyó un total de 75 kilómetros nuevos.

Matthew Nelson, director ejecutivo de la Arizona Trail Association, se cuestionó por qué Kiewit Corp., el gigante de la construcción de Nebraska con el lucrativo contrato del muro para el área, se apresuró a construir un pequeño pedazo de muro en enero en un área por la que activistas estaban luchando por preservar, cuando era probable que de todos modos Biden detuviera la construcción al asumir el cargó. Preguntó si era un intento de presionar a la nueva Administración para que procediera con construcciones adiciones en el lugar.

Nelson dijo que la ubicación del sendero del Arizona Trail en el Coronado National Memorial, una extensión protegida administrada por el Servicio de Parques Nacionales, fue elegida debido a su belleza natural y su ubicación a lo largo de una sección relativamente segura de la frontera donde cruzan pocos migrantes.

"¿Por qué apresurarse a poner un muro de medio kilómetro en medio de la nada en un área que nunca ha sido identificada como un cruce fronterizo de alto perfil?" Preguntó Nelson.

Los funcionarios de Kiewit no respondieron a una solicitud de comentarios sobre el pedazo de muro que la compañía construyó en enero al final del Arizona Trail.

CBP se negó a proporcionar información específica sobre los cruces fronterizos en el lugar.

Rodney Scott, el jefe de la Patrulla Fronteriza, admitió en noviembre que construir en el sur de Texas, en lugar de Arizona, era una "mayor prioridad para la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos". Pero dijo que "elegimos seguir adelante y cambiar a una prioridad más baja porque podría hacer una diferencia en ese momento".

El área cerca de Arizona Trail no fue el único lugar donde hubo una gran actividad de construcción en los últimos días de la Administración anterior. Sólo entre el 4 y 8 de enero, CBP comenzó la construcción de 19 kilómetros adicionales de muro fronterizo, según datos de la agencia.

En algunos lugares a lo largo de la frontera, como el Cañón de Guadalupe en el sureste de Arizona, equipos de dinamitadores estaban destruyendo las laderas el día de la Inauguración de Biden.

La Administración Biden no ha dejado claro con precisión qué planes tiene para el muro. Pero en febrero, después de suspender temporalmente las actividades de construcción, Biden rescindió la emergencia nacional que su predecesor utilizó para justificar el avance de la construcción y el desvío de fondos.

Los miembros demócratas del Congreso de los estados fronterizos, entre ellos Veronica Escobar de Texas y Teresa Leger Fernández de Nuevo México, le escribieron a Biden este mes instándolo a cancelar todos los contratos de construcción restantes y desviar los fondos para eliminar partes del muro en lugares con "daños particularmente destructivos al ambiente y lugares sagrados".

Al mismo tiempo, los republicanos se están posicionando alrededor de las brechas en el muro fronterizo, a veces literalmente, en un esfuerzo por retratar a Biden como blando con la inmigración.

El senador Lindsey Graham se quejó, después de una visita en febrero a la frontera en Arizona, de que una brecha del muro permitía a los migrantes ingresar ilegalmente al país.

"Nada por aquí tiene sentido a menos que se tape este agujero", dijo Graham.

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