Un nuevo adversario se avecina para Trump

Vance hizo el anuncio tan esperado en un memorando a su personal la madrugada de este viernes, pocas semanas antes de la fecha límite para postularse. Los muchos candidatos que claman por reemplazarlo, con pocas excepciones, buscan remodelar fundamentalmente el cargo.

Vance, descendiente de una de las familias liberales más conocidas de Manhattan, es una de las cuatro personas elegidas fiscal de distrito de Manhattan en casi 80 años. Asumió el cargo en 2010 y presidió la oficina durante una década, en la que el número de delitos se desplomó y las actitudes hacia el sistema de justicia penal cambiaron.

Vance fue el sucesor elegido por Robert M. Morgenthau, quien sirvió durante 35 años y construyó la reputación de la oficina como una de las agencias fiscales más grandes y ambiciosas del país. Cuando Vance tomó el timón, se comprometió a ceñirse en las prácticas que, según él, habían servido a la oficina durante años. Dijo, mientras hacía campaña, que no intentaría arreglar lo que no estaba roto.

Pero a veces, Vance, de 66 años, parecía estar nadando contra la opinión pública en su distrito liberal, ya que los movimientos Black Lives Matter y Me Too crearon conciencia sobre los prejuicios arraigados en el sistema de justicia penal y dieron lugar a pedidos de reforma.

La carrera de ocho candidatos para suceder a Vance refleja esas nuevas corrientes políticas. Tres de los candidatos que se postulan para ser el fiscal principal del condado de Nueva York no tienen ninguna experiencia fiscal. Los otros cinco en la carrera se han distanciado de Vance, incluidos dos que trabajaban en su oficina, Lucy Lang y Diana Florence, quienes rara vez mencionan su mandato de manera positiva.

Durante sus tres mandatos en el cargo, Vance ganó elogios por ser pionero en métodos basados en datos para atacar de manera más efectiva los delitos violentos, pero fue criticado en algunos sectores por ser demasiado tentativo al investigar figuras poderosas.

"Fue cauteloso en los casos de alto perfil que presentó", dijo Marc F. Scholl, un veterano de la oficina del fiscal de distrito. "Estaba más interesado en no cometer errores que en cualquier otra cosa".