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Estados Unidos
sábado, 27 junio 2020 | 17:25
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Washington— Qué bella cosa es una mascarilla, hace que podamos regresar a nuestro mundo.
Debido a que hay estados con varias etapas de reapertura, el desafío que enfrentamos en este momento es mantener el deseo de permanecer en casa, estar encerrados y evitar el incremento de la transmisión del Covid-19.
Aunque las mascarillas son una gran parte de la solución, los niños más grandes pueden sentirse un poco enfadados al tener que adaptarse a una vida con mascarillas, pero los más pequeños están en una posición perfecta de aprender una nueva destreza.
Ellos pueden convertirse en los encargados de monitorear a la familia, recordándoles a sus padres que no olviden sus mascarillas cuando salgan de casa, señalando cuando se les deslice por debajo de la nariz, detectando cuando los corredores no la lleven puesta o decir cuando los fumadores se acerquen demasiado.
La mayoría de los niños disfruta de la oportunidad de sentirse moralmente superiores a los adultos.
El regreso a la escuela en este otoño podría significar usar mascarillas, entre más estén acostumbrados los niños a su uso será mejor.
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