Cierre parcial de frontera hace que empresas luchen con la incertidumbre

El Paso – El viernes por la tarde, Candelaria Pineda se abrió paso a través del puesto de control de aduanas de EU en esta ciudad fronteriza antes de apresurarse hacia el norte hacia las docenas de pequeñas tiendas que bordean el centro.

Cruzó desde su ciudad natal, Ciudad Juárez, solo unas horas después de que el presidente Trump y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acordaran permitir solo viajes no esenciales a través de la frontera entre Estados Unidos y México en un esfuerzo por evitar la propagación de COVID-19.

Unos minutos más tarde, después de que Pineda cruzara el punto de control, Betty Chávez caminó hacia el sur y verificó que tenía todo lo que necesitaba para su pequeña tienda Ciudad Juárez antes de salir de Estados Unidos por lo que podría ser la última vez por un tiempo.

Menos de 24 horas después, las aceras cerca del puesto de control estaban casi vacías.

"Estamos solos aquí, y no he vendido más de $ 20 en mercancías [en cuatro horas]", dijo Maria Ramos, que trabaja en una tienda de ropa de El Paso a una cuadra del puerto de entrada. "Es un gran cambio desde ayer. En este momento, normalmente habríamos vendido al menos $ 300 ".

El colapso potencial del comercio transfronterizo ha agregado a los dueños de tiendas fronterizas a las filas de restauradores de Texas y otras pequeñas empresas que no saben cómo podrán llegar a fin de mes.

"No sé cómo vamos a pagar el alquiler. Dependemos de los turistas de México ", dijo Kelly Maing, propietaria de Pinochio, una tienda de ropa a unas dos cuadras del puente Paso del Norte. "Noventa y cinco por ciento de nuestros compradores son de México".

El cierre de tiendas en la frontera podría tener repercusiones mucho más allá de las fronteras estatales y afectará vidas en ambos lados del Río Bravo.

"Tengo mi negocio allí y vengo a comprar aquí", dijo Chávez, cuya tienda de Juárez vende ropa, mantas y artículos para el hogar. "Vengo aquí una vez por semana para comprar ropa, pero vamos a tener que quedarnos y vivir de lo que podemos comprar y vender allí".

Si bien prohíbe los viajes no esenciales entre los EU y México, el acuerdo sobre restricciones fronterizas todavía permite viajes con fines médicos o educativos, respuesta de emergencia y comercio.

Esa excepción comercial podría ayudar a mantener a flote la economía de Texas, ya que la mayoría del comercio entre Estados Unidos y México en 2019 pasó por Texas. Los puertos de Laredo y El Paso vieron $ 227.4 mil millones y $76.8 mil millones de ese comercio, respectivamente. Eso hace que esos distritos aduaneros sean los más concurridos del país, mientras que los puertos de Pharr, Eagle Pass, Brownsville y Houston también estaban entre los 10 primeros.

Pero por ahora, eso es poco consuelo para personas como Victor Mireles. El estudiante universitario vive y estudia en Ciudad Juárez, pero trabaja unas 20 horas en un McDonald's en El Paso. Dijo que algunos de sus compañeros de trabajo ya estaban sueltos, y que iba a la tienda por última vez el viernes para ver qué beneficios de desempleo podría solicitar.

Para personas como Ramos, las nuevas restricciones podrían significar decir adiós a más de sus compañeros de trabajo. La tienda ha despedido a siete miembros de lo que era una fuerza laboral de 10 personas a principios de este mes.

"La dueña está molesta y no sabe qué va a pasar", dijo. "Ella no sabe cuánto tiempo puede continuar".

Si hay un lado positivo, es que el cierre del puente fue acordado por ambos países y no una medida punitiva promulgada por la administración Trump. El presidente amenazó con cerrar la frontera con México en marzo pasado después de acusar a López Obrador de no hacer lo suficiente para detener el flujo de migrantes centroamericanos que viajaron por ese país en su camino a los Estados Unidos para buscar asilo.

Candelaria dijo que respetaba la decisión de Trump de detener temporalmente la mayor parte del tráfico fronterizo porque era una medida proactiva para ayudar a salvar vidas, algo que su propio presidente no ha hecho.

"Necesitamos protegernos, entro en el autobús con mi mascarilla y mis lentes oscuros y algunas personas pueden pensar" ridícula, anciana ", pero lo hago para protegerme a mí misma ya todos los demás", dijo. "Amo más a mi país y a mi presidente, pero él necesita reaccionar mejor", dijo. "Nos está ayudando más de otras maneras, pero en este momento le falta la urgencia" que necesita el país.