Carrera por la presidencia del Partido Republicano oscurece problemas internos

Washington.- Desde la estrecha victoria del expresidente Donald J. Trump en 2016, el Partido Republicano ha sufrido en las urnas cada dos años, desde la pérdida de la Cámara de Representantes en 2018 hasta la pérdida de la Casa Blanca y el Senado en 2020 y las decepcionantes intermedias de este año.

Muchos en el partido ahora han encontrado un chivo expiatorio que no se llama Trump: la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel.

Pero mientras McDaniel lucha por un cuarto mandato al frente del partido, su lucha por la reelección ante el club de 168 miembros del Comité Nacional Republicano el próximo mes puede estar desviando a los líderes de cualquier consideración seria de los problemas más espinosos que enfrenta el partido de cara a la campaña presidencial de 2024.

McDaniel, quien fue seleccionada por Trump a fines de 2016 para dirigir el partido y a quien involucró en un plan para reclutar electores falsos para perpetuar su presidencia, podría ser considerada una representante de Trump por los republicanos ansiosos por comenzar a erradicar lo que muchos consideran ser el problema preeminente del partido: la influencia del expresidente sobre el Partido Republicano.

Esos republicanos, cuyas voces se han vuelto más fuertes a raíz de la débil actuación del partido en noviembre, ven alguna esperanza de atraer a los votantes indecisos y moderados de regreso al Partido Republicano, que estuvieron en peligro por la interminable insistencia de Trump y sus problemas, la contaminación que rodea sus esfuerzos por permanecer en el poder después de su derrota de 2020 y los continuos dramas en torno al robo de documentos clasificados, la condena por fraude fiscal de su empresa y su insistencia en tratar de volver a la política.

Pero McDaniels no se enfrenta a desafíos moderados. Sus rivales son de la derecha trumpista. Incluyen al vendedor de almohadas Mike Lindell, que sigue inventando fantasiosas conspiraciones electorales y, lo que es más preocupante para McDaniel, una leal a Trump de California, Harmeet Dhillon, que cuenta con el respaldo de algunos de los defensores más feroces de Trump, incluido el presentador de noticias de Fox Tucker Carlson y Charlie Kirk, el fundador de Turning Point USA, un grupo juvenil de derechistas proTrump.

McDaniel acusó a Dhillon, quien fue copresidenta del grupo de abogados que niega las elecciones por Trump en 2020, de realizar una campaña en su contra al reunir a activistas externos “para ejercer la máxima presión sobre los miembros del partido que elegirán al líder para los próximos dos años a finales de enero en Dana Point, California.

“Ha sido una campaña muy virulenta”, dijo McDaniel en una entrevista, y agregó: “Estoy a favor de luchar contra los demócratas. No creo que sea lo correcto luchar contra otros republicanos”.