Sin embargo, los primeros movimientos de Bloomberg también mostraron que podría hacer su campaña de una manera poco convencional: debido al dramático reconocimiento de su incursión tardía en la competencia, él y sus asesores decidieron que adoptaría una estrategia riesgosa de eludir los cuatro enfrentamientos tradicionales en los estados que tienen elecciones tempranas como Iowa, New Hampshire, Nevada y Carolina del Sur y enfocarse en los grandes Estados que llevarán a cabo posteriormente las primarias.
Bloomberg, quien flirteó con la idea de postularse para presidente en el 2008 y 2016 y a principios de este año, nunca había dado el paso formal hasta ahora que tiene 77 años, ya que si no lo intenta es improbable que tenga otra oportunidad.
También tendrá que superar las dudas que hay en el Partido Demócrata acerca de su habilidad para ganar la nominación y demostrar que es algo más que un candidato para las elites moderadas.