A la baja sector laboral en Estados Unidos

Estos, por supuesto, no son tiempos normales. Y los 661 mil puestos que los empleadores agregaron a sus nóminas en septiembre son insignificantes en relación con los 22 millones de puestos recortados en marzo y abril, y en relación con el crecimiento de empleo mensual de siete cifras experimentado de mayo a agosto.

Si la tasa de creación de empleo de septiembre, descrita por el Departamento de Trabajo este viernes, se mantuviera indefinidamente, la economía tardaría otros 17 meses en volver a sus niveles de empleo anteriores a la pandemia.

La realidad es que el nivel de actividad económica es miserable. Siete meses después de la pandemia, la mayoría de los sectores de la economía están produciendo por debajo, y en algunos casos muy por debajo, de los niveles normales. El número de puestos de trabajo en las nóminas de los empleadores fue un 7 por ciento por debajo de los niveles de febrero, un déficit peor que en cualquier momento de la Gran Recesión. La proporción de la población que trabaja es solo del 56.6 por ciento, por debajo del 61 por ciento hace un año y más baja que nunca durante esa recesión y sus consecuencias.

Entonces, si los votantes evaluaran la economía de Trump únicamente en función de cómo van las cosas a medida que comienza el otoño de 2020, sería un juicio severo.

Si, por el contrario, mirasen la dirección de la economía, las cosas se ven bastante bien. Una vez más, los 661 mil puestos de trabajo netos añadidos representa un crecimiento del empleo más fuerte que en todos los registros modernos. Entonces, cuando la administración Trump apunta a una economía resurgente, no es falso. Pero está incompleto.

Después de agregar unos notables 4.8 millones de empleos en junio, ya que muchas empresas reabrieron después de la fase más intensa de la crisis del coronavirus, los empleadores estadounidenses han tardado más en devolver a los trabajadores restantes a sus nóminas, y el número ha disminuido cada mes desde entonces.

Las últimas semanas han traído una ola de anuncios de despidos adicionales, incluido el plan de Disney de eliminar a 28 mil trabajadores de parques temáticos, y las principales aerolíneas están preparadas para eliminar decenas de miles de puestos de trabajo después de la expiración de una disposición que les obliga a mantener a los trabajadores en sus nóminas como condición para el dinero del rescate.