Estado

Ramiro Córdova, el 'abuelastro' que dos años ha burlado a la Policía

Fracasa Fiscalía General del Estado en localización del sospechoso de desaparición de Alondra

De la Redacción
El Diario de Chihuahua

martes, 17 septiembre 2019 | 11:49

Chihuahua— La Fiscalía General del Estado ha fracasado en la localización de Ramiro Córdova Cárdenas el principal sospechoso de la desaparición de la menor Alondra Nolasco Corpus ocurrida la madrugada del 18 de septiembre del 2017. Rastros de sangre en su vehículo y vestigios de restos humanos en su vivienda, lo incriminan.

Durante los primeros días de indagatorias tras el reporte de desaparición las autoridades lo tuvieron en sus manos, pero entonces sin elementos suficientes de prueba lo dejaron en libertad, circunstancia que aprovechó para darse a la fuga.

Hoy su rostro se difunde en una pesquisa, que ofrece 100 mil pesos de recompensa para quien aporte datos que conlleven a su paradero, pero ni eso ha dado resultados.

“Estoy seguro que una vez entró a la tienda”, dijo este fin de semana el encargado de una pequeña tienda en el municipio de Nonoava, donde la pesquisa de Córdova se confunde entre otras pegadas sobre un aparador que difunden los rostros de delincuentes buscados en la región, “su cara se me hace conocida”, afirma, pero no recuerda nada de mayor relevancia.

Para Jessica Corpus, madre de Alondra, ubicar a ese hombre es fundamental para resolver el misterio que rodea la desaparición de su hija.

“Por eso sigo pidiendo que compartan la imagen. Como en otro momento lo he dicho no hay ninguna noticia de mi hija. Pareciera mentira pero así es, no ha habido pista alguna para dar con ella”, expresó.

Hasta antes de cometer el presunto rapto Cárdenas era sólo un cobrador de muebles adquiridos a crédito, de esos que abundan en la ciudad. Su aspecto bonachón le valió para ganarse la confianza de la pequeña Alondra.

Tenía entonces 51 años, había sido la pareja de su abuela, y con frecuencia visitaba la casa de la familia de la niña ubicada en la colonia Vistas del Norte, una de las más lejanas de la capital.

La noche del 17 de septiembre llegó al domicilio. La madre de Alondra, Jessica Corpus se encontraba laborando en una maquila. Alondra y su hermana menor estaban solas. Ramiro, según narraciones de testigos, estuvo bebiendo un rato. Horas más tarde, durante la madrugada del 18 de septiembre se produjo la desaparición.

En medio de la angustia de los familiares, el hombre participó en las primeras horas en las tareas de búsqueda y por haber estado en la casa de la pequeña previo al reporte de ausencia compareció ante el Ministerio Público.

En sus declaraciones Córdova Cárdenas admitió que era muy cercano a la niña, que ella lo trataba como si fuera su abuelo, pero aseguró desconocer las circunstancias de la desaparición.

La Fiscalía aseguró su auto, al tiempo que él tramitaba un amparo para evitar más citatorios y se fugó.

En octubre del 2017 se reportó que fue visto en Cuauhtémoc en casa de unos familiares y aunque se dio parte a la Policía Ministerial, cuando esta llegó el sujeto ya no estaba.

En el auto asegurado se hallaron manchas de sangre de Alondra, confirmadas por pruebas periciales, y en mayo el 2018 la Policía investigadora encontró restos óseos en la vivienda de del abuelastro, mismos que hasta hoy permanecen bajo análisis forenses sin que las autoridades puedan determinar si corresponden o no a la niña.

De Ramiro Córdova nada se sabe.

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