Migrantes, 4 meses en la zozobra

Migrantes, 4 meses en la zozobra

Cierran accesos y limpian calles del campamento de migrantes, pero siguen llegando más

Francisco Córdova / El Diario

Migrantes, 4 meses en la zozobra

El acampamiento estaba ubicado en el sur de la ciudad, sobre el bulevar Juan Pablo II | Foto: Gabriel Ávila

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Chihuahua, Chih.- El campamento migrante que desde febrero se creó en el sur de la ciudad de Chihuahua sobre el bulevar Juan Pablo II se replegó y se ha hecho más pequeño luego de que durante el mes de abril se suspendieran los operativos de Migración y Ferromex, dejándolos seguir su camino por tren hacia Ciudad Juárez. Aprovechando la falta de migrantes, las empresas aledañas cercaron los accesos, mientras que el gobierno municipal limpió las toneladas de basura que ahí se acumularon.

Sin embargo, durante esta semana fueron regresados dos mil de ellos, luego de pasar cinco días abandonados en despoblado sobre los vagones en Sacramento, y desde el pasado viernes una nueva oleada de 200 venezolanos llegó a este sitio.

En lo que va del año este campamento migrante ha representado un acercamiento en la capital al drama migrante que es ya una constante en las ciudades fronterizas como Juárez. Aunque el acampamiento nunca dejó de ser precario, con el paso de las semanas y la llegada de más extranjeros en movilidad éste tomó forma de lo que parecía una “ciudad”, que integró servicios como agua, luz eléctrica a través de generadores a gasolina, una peluquería, tiendas de abarrotes, renta de tiendas y carpas, cocina y comedor, entre otras.

En el campamento, que a decir de activistas no era la zona ni las condiciones ideales para la atención de los migrantes, se encontraban decenas de familias, niños pequeños, bebés, mujeres embarazadas, el cual floreció desde febrero y hasta mediados de abril como la parada obligada de los viajeros, en su mayoría venezolanos, para asentarse por algunos días y ante la imposibilidad de continuar su viaje por tren, como era la costumbre y sin otro medio que se les permitiera acceder como autobuses.

Fue durante las últimas semanas de abril que se les permitió a los migrantes abordar los vagones y por cientos abandonaron este campamento, en el que aún persisten algunos centroamericanos que han manifestado sentirse cómodos en el lugar.