Estado

Liberan otro participante en el asesinato de Christopher

Al pequeño lo asesinaron el 14 de mayo del 2015

Orlando Chávez
El Diario de Chihuahua

jueves, 13 junio 2019 | 13:53

El Diario de Chihuahua

Chihuahua.- Alma Leticia N., una de los cinco participantes en el homicidio del pequeño Christhoper Raymundo Márquez ocurrido el 14 de mayo del 2015, fue entregada a su padre luego de permanecer en una casa hogar bajo custodia del DIF y en tratamientos psicológicos, confirmó una fuente cercana al caso.

Leticia, tenía 13 años cuando ocurrió el homicidio. Según los informes ventilados durante el proceso, era una menor de origen rarámuri que no acudía a la escuela. Ella llevó un cuchillo que consiguió prestado y con el tuvo la tarea de iniciar a cavar el sitio donde sepultaron el cuerpo del niño. El arma sirvió también para herir varias veces al pequeño.

Ella fue sentenciada a 3 años y 6 meses de libertad asistida es decir dentro una casa hogar y bajo disposición del sistema integral para la familia DIF.

La misma sentencia se aplicó a Valeria, considerada como una de las que planificó el homicidio y la que mayores desórdenes tiene a la fecha. La hoy jovencita permanece aún bajo tutela del Estado. Presenta constantes episodios de ira, según comentó la fuente.

“Siempre los ha tenido, pero ahora son más frecuentes”, dijo.

A cuatro años del homicidio que conmovió a los chihuahuenses, cometido entonces por cinco menores que “jugaban al secuestro” en la colonia Laderas de San Guillermo, uno de ellos, Jorge Eduardo, también alcanzó la libertad el año pasado.

Todos participaron en un homicidio que atrapó la atención del país. Ese día Christopher, a quien sus familiares llamaban con cariño  “Negrito” se encontraba afuera de su casa. Eran las dos de la tarde. Valeria (entonces de 13 años) lo vio y lo invitó a acompañarla al cauce seco de un arroyo cercano a la colonia “tirar” a una perra enferma de sarna, a la que arrastraba con una cadena.

En el camino se sumaron los hermanos de Valeria -Jorge Eduardo de 15 años e Irving de 12-, y otro niño vecino del lugar, Jesús David, y juntos decidieron pasar por Alma Leticia.

“Ella lleva un cuchillo que pidió prestado a un vecino”, declararon.

En el lugar mataron al perro a pedradas y con el cuchillo que traía Alma. Después uno de ellos propuso jugaran a secuestrar al “Negrito” y sobrevino la tragedia.

A Leticia, le dieron la tarea de iniciar a cavar el hoyo con el cuchillo. El arma sirvió también para herir varias veces al pequeño.

“Íbamos al arroyo a tirar un perro. Iba un niño al que le dicen 'El Negro' [...] Al perro lo mataron a pedradas como al niño, yo al perro solo le di una patada, al niño no”, declaró Leticia en el juicio.

Diez días después de la localización del cadáver, se vinculó a proceso al grupo de menores.

En febrero del 2016 a David se le condenó a una pena de nueve años y seis meses, pero a mediados del 2018 habría sido puesto en libertad, al alcanzar el beneficio de retroactividad de la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, que entró en vigor el junio de 2016 en todo el país,  y que redujo su sentencia, según informó en ese entonces la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.

Jorge Eduardo, nunca fue imputado pues derivado de los exámenes sicológicos que le fueron practicados se determinó que tenía un retraso mental moderado y una edad mental de entre cinco y ocho años que le impedía captar la realidad y la consecuencia de sus actos.

En abril del 2016, el juez estableció que debía recibir, durante cuatro años, atención terapéutica, psiquiátrica y psicológica

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