Detectan hacinamiento en Cereso de A. Serdán

Chihuahua.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer que el Centro de Reinserción Social (Cereso) del Estado, ubicado en Aquiles Serdán, presenta hacinamiento, sobrepoblación, así como deficiencia en las condiciones materiales y de higiene en sus instalaciones, obteniendo una calificación de 7.48. 

Durante el 2021, en el penal de Aquiles Serdán había una población de 2 mil 881 internos, cuando en realidad tiene una capacidad de 2 mil 112, lo que representa una sobrepoblación de 36.5 por ciento. 

En el Diagnostico Nacional de Supervisión Penitenciaria realizado por la (CNDH), se señala que en dicho Centro de Reinserción Social, existe además insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, insuficiencia de personal de seguridad y custodia e Insuficiencia o inexistencia de actividades laborales y de capacitación.

Así mismo, se denuncia la deficiencia en la separación entre procesados y sentenciados e insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria. 

En lo que respecta al Cereso Femenil No.1, este también tuvo una calificación a la baja con un 8.2, y en este, al igual que en el de Aquiles Serdán, se exhibe la falta de insuficiencia de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos. 

Lo anterior, pese a que la CEDH, en voz de su presidente Néstor Armendáriz Loya, aseguró tener mecanismos para recibir las querellas, ya que se ha realizado la instalación de buzones para que las personas recluidas puedan depositar sus inconformidades. 

Dicho informe contiene la información obtenida a nivel nacional en el 2021 de todos los centros penitenciarios del país, como parte de los objetivos asumidos por la CNDH para constituirse en una verdadera defensoría del pueblo y mantenerse cercana a las personas víctimas y posibles víctimas de violaciones a derechos humanos. 

En el texto, la dependencia manifestó su total rechazo respecto de que se siga fomentando un Modelo de Sistema Penitenciario a través de sus operadores, en sus diversos niveles y ámbitos, carente de profesionalización en materia de derechos humanos, perspectiva de género y no discriminación, en tanto que, su actuación directa e indirecta refleja e influye de manera sustantiva en las condiciones en las que se mantienen a las personas privadas de la libertad en las cárceles de nuestro país, lo que incide en su calidad de vida en reclusión. 

“Al respecto, preocupa a este Organismo que diversas autoridades penitenciarias en nuestro país no asuman sus obligaciones en el marco del respeto, protección y garantía de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, sino que dichas personas, sean vistas como un número más que ingresa al establecimiento a fin de abatir los índices de delincuencia e inseguridad, contrario a los fines propuestos en los artículos 1° y 18 Constitucional y, en la Ley Nacional de Ejecución Penal”, cita el mencionado diagnóstico.