Colocan cuerpos de venados muertos afuera de oficinas de gobierno

Chihuahua— El propietario del criadero “La Hacienda”  llevó los venados muertos hasta las puertas de la Dirección de Ecología del Estado, dependencia que, según Obed Ortega, se ha negado a firmar la autorización para sacar seis ejemplares adultos que están ocasionando la muerte de los venados recién nacidos.

Ortega informó que luego de dicha actividad se trasladará directamente a Palacio de Gobierno para solicitar una entrevista con el gobernador Corral Jurado, ya que, al momento y debido a la negativa reiterada de Óscar Weinslass y Manuel Quintana para resolver el problema, no quiere ni tiene la intención de hablar más con ellos.

“Sólo hablaré con el gobernador, ya no buscaré a estas personas porque sólo se han dedicado a darle largas al asunto”, aseguró el entrevistado.

Según el entrevistado, durante 2018 y lo que va de 2019 el criadero ha registrado la muerte de 25 crías de venado cola blanca debido a que los venados adultos los pisan y por ese motivo “es urgente sacar a los animales de mayor tamaño pero estos funcionarios no me lo permiten”.

De acuerdo con el Plan de Manejo de Venado cola blanca establecido por la Semarnart, la estabilidad de un hábitat para este animal determina su presencia, distribución y crecimiento poblacional.

En lo que respecta a los cervatillos, estos deben permanecer junto a su madre hasta los 6 meses de edad y es hasta que cumplen un año, cuando deben ser trasladados a corrales de hembras o machos adultos según sea el caso.

Por otra parte, ingenieros ecologistas explicaron que los venados adultos que se desarrollan en vida silvestre matan a sus crías cuando ven amenazada su sobrevivencia ya sea por falta de agua, alimento o espacio. “En vida libre se da, cuando la temporada se presenta muy seca las hembras dejan a las crías porque saben que no van a sobrevivir; no podemos asegurarlo pero pudiera darse ese caso o bien que la pisa de las crías pueda ser propiciada por los espacios.

Además, el venado cola blanca es una subespecie muy difícil de criar por lo que se debe apoyar a quienes trabajan en ello”, indicaron.

Publicaciones científicas explican que el infanticidio o asesinato de los más jóvenes, en muchos casos bebés, “es una conducta bastante extendida en el reino animal y que tiene explicaciones que en la mayoría de las ocasiones están estrechamente relacionadas con la propia supervivencia de las especies”.

Único criadero de venado cola blanca en el estado El criadero “La Hacienda”, ubicado en San José de Babícora, municipio de Gómez Farías tiene una experiencia de casi 15 años en la cría de venado cola blanca, y es el único sitio en el estado dedicado a esta actividad produciendo un promedio de 30 ejemplares al año.

Luego del inicio de operaciones alrededor de 2006, un equipo de biólogos de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez acude una vez al año para realizar trabajos de inseminación que han permitido tener mejoras genéticas dando como resultado ejemplares de mejor calidad.

“Se han llevado muestras a otros países y ha causado impacto el trabajo que se está haciendo porque son animales libres de enfermedades, bien alimentados, con astas que cumplen ciertos requerimientos, entre otras cosas”.

Lo anterior, según el entrevistado, se ha logrado gracias en gran parte a los cuidados y al tipo de alimentación que los animales tienen, ya que se utilizan sólo elementos naturales sin ningún tipo de agregado químico.

En materia de reproducción y crecimiento, Ortega explica que el período de gestación del venado dura 6 meses, lo que significa que si la inseminación se hace en enero pueden tenerse crías en julio.

En cuanto a la alimentación, señala, “todos los animales reciben comida natural como es el maíz, manzana, alfalfa y avena, entre otras, y no consumen nada de concentrados ya que todas las proteínas que requieren las obtienen del alimento”.

Algo que llama poderosamente la atención de estos animales, son las astas de los machos que, de acuerdo con el entrevistado, presentan una composición similar a la de los huesos del esqueleto.

Además, la cornamenta es un depósito de sales minerales que se refleja en la pérdida de hasta un 30% de estos en el animal cuando se produce la caída del cuerno en la primavera, por lo que “los requerimientos de sales minerales en la dieta durante la etapa de crecimiento son determinantes para el desarrollo de una buena cornamenta”.