Atenderán desnutrición en la sierra en enero

Chihuahua.— Héctor Fernando Martínez, vicario de la Diócesis y padre de Sisoguichi, dio a conocer que luego de varias reuniones con la gobernadora del Estado, María Eugenia Campos Galván y con Enrique Rascón, titular de la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (Coepi), se llegó al acuerdo de atender el problema de desnutrición en enero del 2023.

“El programa para la implementación del suplemento alimenticio “Fortiplus”, estaría iniciando una vez que inicie el año nuevo; al menos eso fue lo que se dijo en la última reunión que se hizo con las autoridades el primero de diciembre y aunque los niños que se encontraban graves se fueron recuperando, no queremos volver a tener esta problemática”, expresó el jesuita.

Asimismo, el evangélico señaló que de no atenderse como se acordó, en el mes de marzo se registraría sin duda un repunte muy difícil.

“Lo importante es que ya existió un diálogo; ya no es un reclamo es más bien una conversación para que se pueda dar atención en Guadalupe y Calvo que es donde se generó todo el problema, pero también es para lograr hacer que la atención se presente en otros municipios”, dijo Héctor.

Durante este año, la Sierra Tarahumara registró una problemática de desnutrición en la que los más afectados fueron los niños y las niñas que habitaban en diferentes comunidades de la zona serrana e incluso, 15 de ellos tuvieron que ser trasladados a la clínica Santa Teresita en Creel debido a la gravedad que presentaban.

En ese entonces, el jesuita, también informó que cuatro niños fallecieron debido al estado patológico que presentaban en distintos grados de seriedad y de diversas manifestaciones clínicas, causados por la asimilación deficiente de alimentos ingeridos por el organismo.

Entre las otras problemáticas en el tema de salud, también se encuentra el poco personal médico; pero más que eso, actualmente se han enfrentado a un desabasto de medicamentos.

“Queríamos también plantear la oportunidad de dar teleconsultas; pero esto no es posible porque aunque haya personal médico no hay medicamentos. Medicamentos que son tan básicos como un paracetamol”.

A lo largo del tiempo, las personas que viven en la Sierra Tarahumara se han enfrentado a dificultades como estas, pero no sólo eso, sino que además, han sido víctimas del crimen organizado.