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El Diario del Noroeste Trabajadores de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento
Nuevo Casas Grandes.— La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), planteó la urgencia de reunir fondos para sustituir toda la tubería de asbesto en la red de agua potable de la ciudad, pero sobre todo de la zona Centro que es la más antigua de la ciudad, pues el material es considerado cancerígeno y actualmente ya se dispone de otras alternativas para entubar el líquido.
“La zona Centro es la más afectada, es urgente cambiar esas líneas y estamos contemplando sostener pláticas con el Gobierno municipal para hacer un plan de trabajo que va a requerir grandes esfuerzos aparte de la inversión, pues se trata de un proyecto que mínimo podría tardar de 5 a 7 años en quedar concluido”, señaló el presidente de Consejo de la JMAS, David Manuel Madrid Ontiveros.
Con una antigüedad de más de un siglo, Nuevo Casas Grandes no tuvo problema para instalar en su época tubos de asbesto para toda su red general de agua potable y de alcantarillado, pero hace unos años quedó revelado que el compuesto es cancerígeno y que debe ser sustituido.
Sin embargo, por lo complejo de cambiar una red tan antigua donde incluso hay partes que no siguieron los lineamientos técnicos y se desconoce la ubicación real de la línea de distribución, se necesitaría una inversión millonaria para zanjar toda la zona Centro y sustituir los viejos tubos por los de nuevo material.
Cabe señalar que la JMAS ya ha hecho inversiones en este sentido, donde apenas hace dos años se invirtieron sólo en la colonia Dublán un millón 240 mil pesos para remplazar 680 metros lineales de tubería de asbesto por material de PVC, mientras que una cantidad menor se invirtió para un sector de la colonia Villahermosa.
Anteriormente, en la zona Centro por el sector sur colindante con la colonia San Isidro, se tuvieron que invertir un millón 300 mil pesos para cambiar un colector que colapsó en 2017, inundando de aguas residuales el tramo de la avenida Miguel Hidalgo desde la calle Mina hasta la Jiménez, en una labor que duró más de dos meses, pues se aprovechó para cambiar una parte de la vieja tubería de asbesto.
Otra de las acciones que se llevaron en la zona Centro, pero no planeadas, fueron en el 2017 cuando la empresa Gas Natural comenzó a establecer su red de distribución y de manera cotidiana estuvo destruyendo las líneas de agua potable y de drenaje, por lo que se tuvieron que hacer reparaciones continuas.
Aún así, con cerca de medio siglo de antigüedad, la zona Centro es la que a consideración de la JMAS, urge que se remplace la tubería de asbesto por material de PVC, por lo que tendrá que ser un trabajo en conjunto con el Gobierno municipal.