'Lupin 2': el ladrón busca venganza en la segunda temporada en Netflix

El pasado 8 de enero, Netflix estrenó los primeros cinco episodios de Lupin, la serie francesa más vista de la plataforma a nivel internacional. Un entretenido rompecabezas de intriga donde todo encaja, que alcanzó una audiencia cercana a los 76 millones de espectadores solo en el primer mes, superando a Gambito de dama y Los Bridgerton, y acercándose a The Witcher, la ficción más vista hasta ahora.

Creada por George Kay (Killing Eve), junto a François Uzan (Family Business), y ambientada en el París de hoy en día, sigue los pasos de Assane Diop, un tipo encantador, separado y padre del joven Raoul, que busca vengar la muerte de su padre, un inmigrante senegalés acusado falsamente de robar el collar de la reina María Antonieta, propiedad de los Pellegrini, la acaudalada familia sin demasiados escrúpulos para la que trabajaba como chófer. Una mentira que le llevó a suicidarse en prisión dejando al jovencito Assane completamente solo. 

Un moderno Robin Hood

Para llevar a cabo su venganza contra Pellegrini utiliza métodos inspirados en su héroe Arsène Lupin, el personaje creado por Maurice Leblanc, uno de los más populares de la literatura gala que refrescó la leyenda de Robin Hood y que conoció gracias a los muchos libros que le regaló su padre.

El viernes 11 llegan los cinco capítulos que restan para completar esta primera tanda que se desarrolla en dos líneas temporales separadas por 25 años, la estancia del protagonista en un colegio privado financiado por Anne, la matriarca de los Pellegrini, atormentada por el sentimiento de culpa, y en la actualidad. Están dirigidos por Ludovic Bernard y Hugo Gélin que toman el revelo del cineasta Louis Leterrier, que ya probó el género de robos en Ahora me ves... y Marcela Said.

Punto y seguido

La acción continúa justo donde finalizó el episodio quinto, en la bella localidad normanda de Étretat, famosa por sus preciosos acantilados, durante la celebración del aniversario de Maurice Leblanc, cuando Assane y su exmujer, Claire, pierden la pista de su hijo Raoul, secuestrado por uno de los secuaces de Pellegrini, aún obsesionado con acabar con Assane.

Con la inesperada ayuda del agente Youssef Guedira, otro fanático de las aventuras de Lupin, y la dedicación de su fiel amigo y cómplice Benjamin Ferel, Assane intentará desenmascarar a Pellegrini utilizando a su hija Juliette, enamorada de Assane desde el colegio, que desconoce la verdadera cara de su padre.

Sorpresas, robos de cuadros como El Sena y el Louvre, de Camille Pissarro, persecuciones, giros de guion, disfraces, policías corruptos y populares localizaciones parisinas como el Museo de Orsay y las catacumbas, se suceden a un ritmo vertiginoso en esta entrega que alcanza el clímax en una gala benéfica de la Fundación Pellegrini que tiene lugar en el Teatro del Châtelet, precisamente donde se escenificó por primera vez una obra de Arsène Lupin.

El carismático Omar Sy, concebido como una mezcla de Luther y Sherlock Holmes, es el protagonista, además de productor, que vuelve a estar acompañado de Ludivine Sagnier, su gran amor desde que se conocieron en el colegio y la madre de Raoul, interpretado por Etan Simon; el veterano Hervé Pierre, como el malvado Hubert Pellegrini, Antoine Gouy, su fiel escudero Benjamin, que recuerda a Watson, y Soufiane Guerrab como el agente Youssef Guedira.

Junto a ellos conocemos al enigmático Philippe Courbet, un guiño al pintor de El origen del mundo, contratado por Pellegrini para obtener más ganancias de sus cuestionables negocios.