Detalla Duffy secuestro y violación

Ciudad de México.- La cantante británica Duffy, quien triunfó en 2008 con el tema "Mercy", publicó una extensa carta en la que narró cómo fue secuestrada, violada y drogada, luego de haber expuesto por primera vez su caso en febrero.

En la misiva que compartió en su página web, la artista detalla que fue drogada el día de su cumpleaños (23 de junio), momento en el que comenzó su calvario.

"Era mi cumpleaños, me drogaron en un restaurante. Me llevaron a un país extranjero. No recuerdo subir al avión pero de pronto me encontré en la parte trasera de un vehículo", escribió.

La intérprete contó que un hombre la violó en un hotel, y después la llevó a su propia casa, en donde permanecieron juntos durante cuatro semanas.

"Sabía que mi vida estaba en peligro inmediato, confesó querer matarme. Con la poca fuerza que tenía, mi instinto era correr, correr y llegar a un lugar donde vivir en el que él no me pudiera encontrar", recuerda Duffy, quien finalmente consiguió huir.

Las amenazas y el temor a una posible exposición mediática provocaron que Aimee Anne Duffy, nombre real de la artista, no se atreviera a denunciar ni a exponer el caso, hasta que lo puso en conocimiento de dos mujeres policías tras ser intimidada de nuevo.

"Pensé que la divulgación pública de mi historia destruiría por completo mi vida, emocionalmente, mientras que ocultar mi historia estaba destruyendo mi vida mucho más.

"No fui la misma persona por mucho tiempo. La violación es como un asesinato vivo: estás vivo, pero muerto", aseveró.

La británica no ha revelado la identidad de su agresor ni ha dado pista sobre su origen.

"La identidad del violador solo debe ser manejada por la policía, y eso es entre ellos y yo", explica.

Tras este episodio en su vida, Duffy consideró valerse de las leyes de derechos humanos para cambiar su nombre en los registros públicos, mudarse a otro país y dejar atrás el pasado con una nueva vida.

Duffy destacó en el mundo musical cuando en 2008 publicó su primer disco Rockferry, del que se desprendió el éxito "Mercy" y recibió el aclamo de la crítica, que la vinculó con iconos contemporáneos como Adele y Amy Winehouse.

Después de un segundo álbum presentado en 2010, Endlessly, que no cosechó el éxito esperado, la artista se retiró de la vida pública durante toda la década y sólo apareció como actriz de reparto en una película de 2015.