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Espectáculos

Blondie abre bóveda del tesoro para 'Against the Odds'

Dentro de un edificio en Woodstock, había 100 cintas, seis casetes, algunos tubos de almacenamiento llenos de grabaciones

Associated Press

martes, 23 agosto 2022 | 16:01

Associated Press

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 Por décadas un tesoro del New Wave estuvo oculto en un establo remodelado. Para los fans de la banda Blondie, es el equivalente al tesoro de Alí Babá guardado en un espacio dudoso.

Dentro del edificio ubicado a las afueras de Woodstock, Nueva York, había 100 cintas, seis casetes, algunos tubos de almacenamiento llenos de grabaciones, volantes e incluso una pintura de Andy Warhol.

El conjunto relataba el ascenso de Debbie Harry y compañía mientras probaban diferentes estilos, de reggae y rap al rock, con un poco de punk, pop de bandas femeninas de la década de 1960 y disco. El conjunto no estaba organizado del todo, pero era prometedor.

“Cuando entramos por primera vez sabía que algo iba a salir de esto”, dijo Ken Shipley, un productor que se especializa en descubrir valiosos sonidos perdidos como parte de Numero Group. “Me parecía que no habría escasez de materiales para que los revisáramos”.

Lo que surgió es una caja de 17 libras (7,7 kilos) titulada “Blondie: Against the Odds, 1974-1982” que tiene 124 canciones y 36 grabaciones inéditas, demos, tomas descartadas y remixes así como los primeros seis álbumes de estudio de Blondie. También tiene una discografía ilustrada y un libro de 144 páginas con comentarios de los siete miembros originales de la banda.

El público puede escuchar las primeras versiones de lo que se convertiría en el éxito “Heart of Glass” — que inicialmente se llamaba “The Disco Song” — y “I Love You Honey, Give Me a Beer”, un demo original para la canción que se convirtió en el tema con toques de country “Go Through It”.

Hay covers deslumbrantes de “Moonlight Drive” de The Doors y “Sexy Ida” de Ike y Tina Turner, así como “Out in the Streets” de The Shangri-Las. También hay una grabación peculiar de “Ring of Fire” de Johnny Cash — grabada originalmente a baja velocidad para ahorrar dinero — y la canción inédita “Mr. Sightseer”.

La colección es parte del corazón de una banda que entre finales de la década de 1970 y comienzos de los 80 tuvo ocho éxitos entre los 40 principales, incluyendo cuatro número 1: “Heart of Glass”, “Call Me”, “The Tide Is High” y “Rapture”, que es considerado el primer número 1 con rap de la historia. También hay un demo de cinco canciones de 1975 que incluye “Platinum Blonde”, una especie de declaración de su misión como banda.

Las cintas y los tubos estaban guardados en el establo remodelado del guitarrista Chris Stein, ubicarlos fue sólo parte de la travesía. Se habían mojado con una inundación y estaban infestados de moho. Resistieron años de calor abrasador y temperaturas gélidas. Y también habían sufrido por la llegada de fans no autorizados que se habían instalado en ellos: ratas y ratones.

Pero Shipley y el coproductor Steve Rosenthal no entraron en pánico: Sabían que las cintas análogas son resistentes, se pusieron mascarillas, aspiraron y respaldaron el material y comenzaron a masterizarlo y mezclarlo.

“Ken y yo trabajamos con cintas análogas mucho y es un formato muy resistente”, dijo Rosenthal. “Si inundas un disco duro se quema. Pero eso no pasa con las cintas análogas”.

Además del conjunto de Woodstock, Shipley y Rosenthal buscaron en los vastos archivos de Universal, revisaron en Nueva York, Los Angeles y Londres en busca de materiales perdidos de Blondie. El set final, editado por The Numero Group y UMe, representa seis años de trabajo.

“Los momentos realmente felices de hacer esto fueron descubrir cosas que nadie más había escuchado”, dijo Shipley. “La cosa más reveladora para mí es cuando escuchas el ADN de una canción uniéndose”.

La caja es la primera vez que la banda— integrada por Harry, Stein, el baterista Clem Burke, el bajista Leigh Foxx, el guitarrista Tommy Kessler y el tecladista Matt Katz-Bohen — autoriza una colección y participa en el proceso.

“Creo que fueron realmente amables al permitir que sus historias sean examinandas. Incluir a todos los siete miembros de la banda en un libro. Eso nunca había pasado antes”, dijo Shipley. “Hubo un par de momentos en los que no querían ciertas coas, pero los convencimos de que los haríamos sonar bastante bien”.

La banda llamó la colección “Against the Odds” (contra todo pronóstico) por su inesperado ascenso a la cima de lo chévere, un grupo inusual con una cantante femenina rara y una mezcla de estilos que era demasiado pop para muchos en la escena punk.

Fue ese eclecticismo que Shipley redescubrió al revisar los seis álbumes de estudio de Blondie grabados para Chrysalis — “Blondie”, “Plastic Letters”, “Parallel Lines”, “Eat to the Beat”, “Autoamerican” y “The Hunter”.

“Eran realmente variados”, dijo. “Cuando escuchas un álbum como ‘Autoamerican’, eso es casi como el fregadero de la cocina. Hay una canción de reggae, hay una canción de rap, hay trompetas de mariachi. Hay toda esa variedad de elementos en ese álbum que son muy, muy inesperados”.

Burke, el baterista, dijo que el material y las canciones parecen como recuerdos de una época perdida, una que sus compañeros de banda daban por sentado en ese entonces. Está feliz de que el set sea lanzado mientras la banda sigue creando, está de gira y con un nuevo álbum que será lanzado a finales del año.

“Creo que es una revisión interesante del proceso creativo, de la evolución de ciertas canciones”, dijo. “Nunca habríamos pensado que seguiríamos aquí hoy. Al revisar nuestros archivos es bastante increíble”.

Una parte especial de la colección se llama sencillamente “Home Tapes”, e incluye canciones grabadas en una cinta para cuatro piezas en la casa de Stein y Harry entre 1978 y 79. Incluye un demo de “Sunday Girl” — que surgió cuando Stein extrañaba a Harry y a uno de sus gatos, Sunday Man — y una versión lánguida y etérea de “The Hardest Part”.

Todo esto salió de una colección de material mohoso y mordido por los ratones que estuvo expuesto al clima extremo, un tesoro afortunadamente rescatado de un grupo de músicos que afirma que no está interesado en su pasado.

“Creo que esta no es una banda que mire hacia atrás. Ellos no son famosos por ser personas terriblemente preocupadas después de hacer su trabajo. Es como ‘ya hicimos el trabajo. Tu tarea es evaluar el trabajo’”, dijo Shipley.

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