Abre Louisa Jacobson, hija de Meryl Streep, su propio camino

Ciudad de México.- "Perdón por llegar tarde", dijo la actriz Louisa Jacobson, un poco agitada, al entrar a una boutique de ropa vintage en la zona del East Village en Manhattan a principios de este mes. "Ha sido un día tan disparatado".

Era una tarde entre semana y el tráfico desde su casa en Brooklyn era pesado. Dio un vistazo a una vela de semilla de vainilla y cedro y rebuscó entre un anaquel de sacos largos.

"Me gusta comprar de segunda mano o vintage porque es mejor para el planeta y para mi bolsillo", indicó la actriz, "compro todos mis jeans aquí".

El día que nos conocimos, esos jeans eran de mezclilla de tono medio con corte de bota, combinados con botas negras y una gabardina de cuero negra encima de un chaleco de cuero café y una blusa blanca, lo que daba un efecto steampunk -un indicio en su ropa, tal vez, de la moda victoriana del drama The Gilded Age, de HBO Max, aunque no de las estudiadas sensibilidades de Marian Brook, su personaje en la serie.

El guardarropa de Marian, en contraste, consiste en su totalidad de vestidos largos con polisón y corsés que oprimen la caja torácica. En la alta sociedad de Nueva York en la década de 1880, se esperaba que incluso las heroínas intrépidas y progresistas se apretaran la cintura.

Emoción de época

 En capítulos anteriores de la segunda temporada, que finaliza hoy, su historia dio un dramático giro cuando se enfrentó a su formidable tía Agnes (Christine Baranski), de los "ricos de toda la vida", y se convirtió en confidente de su otra tía, Ada (Cynthia Nixon).

Marian también tuvo que lidiar con un pretendiente de atractivo dudoso: el guapo, aunque aburrido, viudo Dashiell Montgomery (David Furr). Entonces, repentinamente, él le propuso matrimonio.

Al ceder a las convenciones de su época, Marian aceptó, desafiando sus propios instintos. Los fans, a su vez, tienen interrogantes -y consternación- en antelación al final ("Oh-oh, Marian de The Gilded Age vuelve a hacer que le grite a mi televisión", dice un titular reciente).

"Hay mucha presión financiera sobre la unión", explicó Jacobson, "pero ella se estaría conformando. Dashiell no toma en serio su carrera como maestra o artista, y le dice, 'puedes dejar todo eso una vez que nos casemos'. Esa vibra no va con ella".

Realeza actoral

 La actriz, de 32 años, ha enfrentado sus propias presiones -en particular como hija menor de quien es quizás la actriz de cine más celebrada de Hollywood, Meryl Streep. (Usa Jacobson, su segundo nombre, como apellido profesional). Y su estrella va en rápido ascenso.

Cuando obtuvo el papel principal en The Gilded Age en 2019, fue su primer personaje en la televisión. El drama fue creado por Julian Fellowes (Downton Abbey), un escritor al que había admirado desde hacía mucho tiempo.

Luego estaba el elenco, lleno de realeza teatral que incluye a Baranski, Nathan Lane, Audra McDonald, Donna Murphy y Nixon. Jacobson acababa de graduarse de la escuela de teatro.

"¿Puedes imaginar dar el salto a primera actriz en The Gilded Age?", dijo Baranski, ganadora del Tony en dos ocasiones, en una reciente conversación telefónica. "Qué tarea tan intimidante".

Si la vida creativa le resultó a final de cuentas irresistible a Jacobson, fue un proceso honesto: su padre, Don Gummer, es escultor; sus dos hermanas mayores, Mamie y Grace Gummer, también son actrices; y su hermano mayor, Henry Wolfe, es músico. La familia residió en Salisbury, Connecticut, un pequeño poblado cerca de la región de los Berkshires, hasta que ella tenía 9 años, cuando se mudaron a Nueva York.

"Creo que siempre supe que quería actuar", contó Jacobson mientras caminábamos. "Pero no siempre supe que quería ser actriz".

Actuó durante secundaria y preparatoria, pero cuando llegó la hora de ir escoger una carrera, optó por estudiar psicología en la Universidad Vassar, al norte de Nueva York. Quería convertirse en terapeuta, lo cual consideraba un camino profesional más práctico.

"Debido a la forma en que crecí, hay partes del negocio que sé que son difíciles. Y crecer con fama en mi hogar, nos brindó muchos privilegios, pero también iba de la mano con mucha ansiedad", afirmó.

Sin embargo, el llamado de la actuación seguía presente, y continuó participando en teatro estudiantil.

Tras graduarse, tuvo un empleo vendiendo bolsas en Nueva York durante alrededor de un año, incursionó en el modelaje y trabajó como coordinadora de cuentas en una agencia publicitaria. Seguía apresurándose a las audiciones en sus horas de comida.

Goza el momento

 Finalmente, ese llamado fue demasiado fuerte de resistir: solicitó ingreso a la maestría de actuación en la Universidad de Yale, la misma de la que se graduó su madre hacía más o menos 40 años.

"Quería asegurarme de que sabía lo que hacía", contó, "y que tenía un juego de herramientas de profesionalismo que llevaba conmigo".

Meses después de graduarse en 2019, consiguió su gran oportunidad, como Marian en The Gilded Age. Para Fellowes, quien creó la serie, la combinación de "encanto y personalidad fuerte" de Jacobson se destacó de inmediato.

"Sabía que quería que Marian Brook fuera alguien que pareciera la joven perfecta de la época -moderada, recatada, de trato bastante afable", dijo Fellowes en una conversación telefónica desde Londres. "Pero al desarrollarse la historia quedaría cada vez más claro que, de hecho, tenía una voluntad propia extremadamente fuerte".

En un principio, señaló Jacobson, la curva de aprendizaje fue pronunciada: se sentía intimidada por el talento veterano que la rodeaba, sobre todo por Baranski.

"Fui yo quien la hizo pasar muy malos ratos", reconoció Baranski. "Suelo mantenerme caracterizada entre tomas, y pienso que era bastante aterrador. Me sentía mal porque pensaba, 'ah, ¿realmente piensa que yo soy así?'".

Jacobson no tiene inconvenientes en reconocer que su crianza ha sido "totalmente privilegiada en muchas formas", no obstante, tiene que hacer audiciones para todos sus papeles, aseveró.

Con una estatura de 1.70 metros, cabello castaño oscuro (la melena rubia de su personaje es peluca) y los impresionantes pómulos de su madre, llama la atención incluso en las calles de Nueva York, pero por lo general puede caminar sin que la reconozcan. Durante las audiciones, se pregunta a sí misma si los directores de casting saben de quién es hija, pero intenta acallar esos pensamientos.

"Intento enfocarme en el trabajo", aseguró.

Sin embargo, también quiere seguir otro consejo de Baranski: vivir en el momento.

"Ese ha sido siempre el objetivo", afirmó. Llovía a cántaros y abrió la puerta del Uber que la llevaría de vuelta a Brooklyn.

"Sólo quiero sentirme feliz y satisfecha", compartió.