Diario
Escaparate
lunes, 04 mayo 2020 | 12:16
San Francisco.- La moderna oficina corporativa es conocida por sus espacios de trabajo abiertos y colaborativos, cafeterías internas y escritorios de pie con espacio para dos monitores de computadora gigantes.
De pronto, puede haber un nuevo beneficio imprescindible: el guardian de estornudos.
Esta barrera de plexiglás que se puede montar en un escritorio es una de las muchas ideas que los empleadores están reflexionando mientras contemplan un regreso al lugar de trabajo después de los cierres por coronavirus. Sus cambios de imagen posteriores a la pandemia pueden incluir desinfectantes para manos integrados en escritorios que se colocan en ángulos de 90 grados o que están encerrados por particiones de plástico translúcido; filtros de aire que empujan el aire hacia abajo y no hacia arriba; espacio de reunión al aire libre para permitir la colaboración sin transmisión viral; y ventanas que realmente se abren, para un flujo en el aire.
La conversación sobre cómo reconfigurar el lugar de trabajo estadounidense se está llevando a cabo en todo el mundo de los negocios, desde pequeñas empresas hasta empresas gigantes de Wall Street. Las compañías de diseño y muebles que han sido contratadas para los cambios de imagen dicen que el virus puede incluso estar inclinando los lugares de trabajo hacia un concepto del que se habían alejado desde la era de los Mad Men: la privacidad.
La pregunta es si alguno de los cambios contemplados dará como resultado lugares de trabajo más seguros.
Los verdaderos expertos en enfermedades dicen que un entorno de oficina libre de virus es un sueño imposible. El doctor Rajneesh Behal, médico y director de calidad de One Medical, dijo: "Un mensaje central es, no espere que su riesgo disminuya a cero."
Gran parte de lo que se sabe sobre el tema de la transmisión de enfermedades en el lugar de trabajo proviene de estudios sobre la transmisión de la gripe, que comparte algunas similitudes con el nuevo coronavirus, dijo la doctora Lisa Winston, epidemióloga del hospital de la Universidad de California. "Sabemos que la gripe se propaga en los lugares de trabajo entre adultos sanos", dijo. Un análisis de 2016 de varios trabajos de investigación encontró que alrededor del 16 por ciento de la transmisión de la gripe se lleva a cabo en la oficina.
Otra investigación muestra que una de las mejores formas de reducir la transmisión en el lugar de trabajo es proporcionar una licencia por enfermedad remunerada que aliente a los empleados enfermos a quedarse en casa.
La doctora Winston dijo que otro paso básico para reducir el riesgo es simplemente tener "menos personas dentro de un mismo espacio".
Ese es un concepto que va en contra del espíritu de lugar de trabajo de las últimas dos décadas. La aceptación de los planos de planta abierta se remonta al primer boom de las puntocom a finales de la década de 1990. Fue aclamado como esencial para la colaboración y la creatividad, pero, por supuesto, también se trata de meter a más personas en un costoso espacio de oficina, una situación que la gente, ahora se da cuenta, crea condiciones idóneas para un caldo de cultivo.