'Homo Longi': la nueva especie humana que redefine nuestros orígenes

Los científicos han anunciado el descubrimiento de una nueva especie humana antigua, un pariente perdido del Homo sapiens, publicó Cultura Colectiva. 

Este nuevo vínculo podría cambiar la perspectiva de los investigadores sobre la evolución de nuestra especie. Homo longi, que se traduce como 'Hombre Dragón', parece ser nuestro pariente más cercano y desplazaría a los neandertales como nuestro vínculo más cercano.

La evidencia encontrada por investigadores de la Universidad de Ciencias de China muestra un cráneo fosilizado que tiene al menos 140 mil años. El fósil, llamado 'cráneo de Harbin', se considera uno de los fósiles humanos arcaicos más completos que proporciona evidencia crítica para estudiar la diversificación de la especie humana. Sin embargo, la recuperación desorganizada del fósil y la larga y confusa historia ha impedido su datación precisa.

Según los informes, el fósil fue descubierto en 1933 durante las obras de construcción del puente Dongjiang sobre el río Songhua, en la ciudad de Harbin, en el noreste de China. La historia de cómo llegó a los investigadores es larga y confusa, por lo que no hay información sobre el origen geográfico exacto del cráneo. Pero utilizando pruebas geoquímicas pudieron obtener evidencia confiable y afirmar que pertenece a una nueva especie nunca antes descubierta. Los investigadores decidieron nombrar a esta nueva especie humana Homo longi, que traducido del chino significa 'Hombre Dragón', debido a la región donde supuestamente se descubrió el cráneo.

El cráneo pertenecía a un hombre maduro, de aproximadamente 50 años, y se cree que murió entre hace 146 mil y 269 mil años. Sus características asombran a los expertos, ya que son una mezcla de humanos arcaicos y modernos. Por un lado, presenta unas cejas muy pronunciadas y espesas, así como una boca ancha como la de los neandertales. Por otro lado, también muestra un rostro muy parecido a una versión de un rostro humano moderno, aunque mucho más grande.

Es precisamente por esta última característica que se cree que está más cerca del Homo sapiens (nuestra especie) que de cualquier otro pariente arcaico. Dado que su cráneo tiene un tamaño considerablemente mayor que el de cualquier otro género humano conocido, se cree que podría haber albergado un cerebro del mismo tamaño que el nuestro.