Lo que se creía un pequeño dinosaurio atrapado en ámbar resultó ser 'un extraño animal'

Científicos y exploradores de lo desconocido, están tratando de entender el mundo como existe actualmente y hace millones de años.

Es una tarea complicada, y eso significa que los investigadores en algunas ocasiones entienden mal las cosas. Y eso está bien, de hecho es algo maravilloso. La investigación creativa y sistemática es la manera en que la ciencia va avanzando y podemos aprender más acerca de nuestro planeta Tierra.

Con unos dientes puntiagudos y ojos saltones, este pequeño animal prehistórico se encontraba atrapado en un pedazo de ámbar y el año pasado acaparó los titulares. Los paleontólogos admitieron que ese pequeño animal era un dinosaurio del tamaño de un colibrí.

Pero resulta que el espécimen no era pájaro ni dinosaurio sino una lagartija, cuya trompa fue tomando forma de pico al paso de los años.

Los investigadores dijeron que el cráneo se deformó debido al ámbar, elaborado por burbujas de resina de los árboles que se formaron en el tronco y se fue endureciendo, magnificando la forma de pájaro. Un segundo espécimen de color ámbar que conservaba escamas y tejidos blandos mostraba características similares a las de un lagarto, pero los científicos dijeron que no se parecía a ningún lagarto vivo en la actualidad.