Diario
Escaparate
martes, 26 enero 2021 | 09:54
En lo que respecta a América Latina, la proyección es que en 2023 los ingresos del juego en la región alcancen los 3.600 millones de dólares estadounidenses, frente a los 2.450 millones de 2019. México se situó ese año como el mercado de juegos más grande de la región, seguido de cerca por Brasil. Los ingresos de los operadores de juegos y apuestas en ambos países fueron más de tres veces superiores que en Argentina, la tercera con mayores ingresos.
El portal Statista calcula que el mercado de apuestas online mexicano tiene actualmente un valor aproximado de 1.100 millones de dólares estadounidenses, y la modalidad con mayor peso es la de apuestas deportivas, con el 36% del total, seguida por el casino en línea y el póker en tercer lugar.
Más de diez millones de personas hacen apuestas deportivas en línea desde México, y el crecimiento de esta modalidad de juego por internet está siendo muy pronunciado, del 50% a lo largo de 2019 en comparación con el año precedente.
Por otra parte, el perfil del apostador que juega en páginas de apuestas México es en el 90% de ocasiones un varón, cuya edad está comprendida entre los 25 y los 45 años, que está familiarizado con la tecnología y los deportes, y que hace apuestas regularmente de entre 500 y 1000 pesos.
El juego online en México, a la espera de regulación
La legislación mexicana del juego en línea está aún por ser puesta en práctica. Aunque existe una ley federal de 2014 que entra a regularlo, está pendiente de aprobación en el Senado. Por tanto, la ley de juego en vigor data de 1947, y a pesar de haber sido ampliada y complementada en 2004, tal regulación que no atañe al juego en internet.
Se trata por tanto de una actividad totalmente tolerada en México, porque no está apropiadamente regulada. Si bien hay casas de apuestas en línea operando en México con autorización de la Dirección General de Juegos y Sorteos, dependiente de la SEGOB, y lo hacen en convenio con empresas permisionarias mexicanas… muchas otras operan sin tal autorización, y al hacerlo así no están contraviniendo ninguna ley.
Se puede afirmar que el juego online es una actividad “alegal” en el país, y ello tiene algunas ventajas, pero también inconvenientes. El principal punto a favor es que, desde México, uno puede acceder a decenas de webs de apuestas, la oferta es muy amplia. El problema es verse atraído por ofertas y promociones ofrecidas por sitios web de dudosa reputación y que no ofrecen las garantías necesarias al usuario.
Para evitar sorpresas inesperadas, es recomendable apoyarse en herramientas que puedan simplificar la tarea de filtrar lo que ofrece cada página de apuestas, como esta compilación de bonos de bienvenida en México. Todos ellos son ofrecidos por casas de apuestas en línea que operan en el país con autorización, o por empresas de reconocido prestigio que están registradas para ofrecer apuestas online.
Al fin y al cabo, más allá de la pasión de los mexicanos por las apuestas y la creciente penetración de internet en México, cada día se hace más necesario poner en marcha una regulación expresa para el juego online. Como demuestra la experiencia en otros países, tenerla redundará en interés de los clientes y abrirá enormes posibilidades, que podrán ser explotadas por empresas nacionales e internacionales que operan de acuerdo a las leyes.