Economía

Se queda corta recaudación tributaria

La principal causa del estancamiento se explica por las reducciones de los recursos obtenidos a través del ISR

Reforma

lunes, 30 diciembre 2019 | 17:34

Ciudad de México— Con caídas en la recaudación de IVA e ISR, los ingresos tributarios de enero a noviembre se quedaron por debajo de los programados en 97 mil 300 millones de pesos.

En total, se logró una recaudación de 2 billones 921 mil millones de pesos, mientras que la meta para el periodo era de 3 billones 18 mil millones de pesos.

Frente a la recaudación del año pasado, el monto obtenido es 0.9 por ciento superior. 

La principal causa del estancamiento se explica por las reducciones de los recursos obtenidos a través del cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que cayó 1.6 por ciento frente al mismo periodo del año pasado con un total obtenido de un billón 533 mil millones de pesos, y la del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que fue menor en 3.7 por ciento, al sumar 855 mil millones de pesos.

Estos dos gravámenes representan la mitad de los ingresos totales del sector público, por lo que las caídas tienen un impacto importante en los ingresos totales.

Pese a las caídas en la recaudación, y una reducción de los ingresos petroleros de 9.2 por ciento, los ingresos totales no registraron caídas y se ubicaron en 4 billones 841 mil millones de pesos, 0.3 por ciento por arriba de lo observado el año pasado.

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, las caídas en la parte tributaria y en la petrolera fueron compensadas con incrementos en los ingresos no tributarios que alcanzaron un incremento de 18.6 por ciento con un total de 315 mil 759 millones de pesos.

Además, los avances registrados en la recaudación del IEPS aplicable a gasolinas han contribuido a compensar las caídas de IVA y IEPS, pues hasta noviembre suman 271 mil 97 millones de pesos, 57.8 por ciento más que el año pasado.

La evolución favorable en la recaudación del IEPS se debe a la reducción del estímulo fiscal, el cual se reduce cuando los precios del crudo disminuyen y funciona como un mecanismo de compensación ante la reducción de los ingresos petroleros. 

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