¿Regresará el subsidio al empleo?

Monterrey, México.- En realidad, no es que se haya ido, lo que sucede es que la tabla aún vigente ha quedado obsoleta, superada ya por los salarios mínimos, dejando prácticamente sin efecto la aplicación del subsidio al empleo a los trabajadores que menos ganan en nuestro país, lo que además provoca se recaude más impuesto. ¿Esto es bueno, o debe cambiarse?

Vayamos por partes. Primero, existe una presión cada vez mayor para actualizar la tabla de retenciones mensuales del impuesto sobre la renta (ISR) que junto con la tabla del subsidio al empleo no han sido modificadas desde hace casi 10 años. Para varios sectores de la economía de nuestro país la actualización es ya imperante.

El perfil de aquellos que demandan la actualización es muy diverso, va desde organismos empresariales, apenas hace unos días leíamos en este medio como desde la presidencia nacional de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo de los Estados Unidos Mexicanos (CONCANACO-SERVYTUR) se hace un llamado por la modificación de las tablas, hasta la Confederación de Trabajadores de México (CTM) que en su reciente asamblea nacional elevaron su voz pidiendo la actualización.

Es preciso hace notar que no se trata de un asunto nuevo, quien escribe estas líneas fue parte de una comitiva, marcadamente de representantes de empresas ubicadas en la zona libre de la frontera norte (ZLFN), que en el 2021 asistió a reunión con la presidencia de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI) para desde entonces exponer este asunto que resintieron primero los trabajadores en dicha zona del país y que ya hoy afecta a los trabajadores a lo largo de todo el territorio nacional.

Con estudios realizados por la CONASAMI hoy podemos observar como un trabajador en el centro del país, que percibe el salario mínimo, recibía todavía hace unos meses 294.63 pesos por concepto de subsidio al empleo y tenia una retención de ISR de apenas 70.23 pesos. Hoy ese mismo trabajador que continúa ganando el mínimo, pese al 20 por ciento de incremento al mismo, recibe un doble impacto: Por un lado, dejando de recibir subsidio, y por el otro incrementándosele su retención de ISR a 495.41 pesos mensuales. Para el trabajador claramente, baja el cero y no contiene.

Ahora bien, siendo evidente la razón por la cual se exige la actualización, conviene también reflexionar hasta qué punto es deseable como nación que las personas trabajadoras con los niveles salariales mínimos sean exentas, o no, de pagar ISR, especialmente con los niveles mínimos que han ya avanzado su ruta hacia la recuperación de su poder adquisitivo.

Con los salarios mínimos del pasado, insuficientes para cubrir la línea de bienestar, era más que necesario contar con el subsidio al empleo y tablas que protegieran su entonces muy bajo nivel. Con el nivel actual de los salarios mínimos, en la ZLFN cubre ya 2.51 veces la canasta alimentaria más no alimentaria, se debe abrir un análisis más serio sobre los umbrales para la exención del ISR y la aplicación de la futura tabla de subsidio al empleo.

Innegablemente una tabla actualiza del ISR es necesaria, una que garantice que la carga tributaria se distribuya equitativamente según el nivel de ingresos, pero cuidando también no convertirla en una tabla que juegue en contra de la hacienda pública. Desde luego que eximir del ISR a un segmento de la población puede ser alivio para quienes menos ganan, pero hay que hacerlo sin que ello traiga implicaciones negativas o ejerza presión sobre los muy necesarios recursos de la federación requeridos para cubrir la amplia necesidad de programas sociales, de educación, de infraestructura y de salud para la población.

Al final, nada es gratis.

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