Diario
Economía
martes, 28 mayo 2019 | 12:46
San Francisco.- Desde hace largo tiempo las empresas de alta tecnología han promovido la idea de ser centros de empleo equitativos e idílicos. Y probablemente más que ninguna otra, Google ha representado dicha imagen.
Pero la dependencia cada vez mayor de la compañía en trabajadores temporales y contratistas ha hecho que algunos empleados de Google se pregunten si los directivos están socavando esa cultura tan cuidadosamente diseñada. Hasta marzo, Google operaba con aproximadamente 121 mil trabajadores temporales y contratistas alrededor del mundo, a comparación con 102 mil empleados de tiempo completo, de acuerdo con documento interno que el New York Times obtuvo.
Si bien con frecuencia trabajan junto a los de tiempo completo, por lo general los trabajadores temporales de Google están contratados por agencias externas. Ganan menos dinero, tienen otros planes de prestaciones y en Estados Unidos no gozan de vacaciones, de acuerdo con más de 10 empleados y exempleados temporales y contratistas y excontratistas de Google, la mayoría de los cuales pidieron no ser identificados.
Recurrir a ayuda externa constituye una práctica común en el Valle de los Silicones. Dicha fuerza laboral represente entre el 40 y el 50 por ciento de los trabajadores de la mayoría de las empresas de tecnología, de acuerdo con estimados de OnContracting, un sitio para localizar empleos de tecnología por contrato externo.
Por lo general Google paga a las empresas contratistas, mismas que reclutan a los empleados y les brindan sueldos y prestaciones. Pero los empleados y exempleados temporales y externos, así como cuatro trabajadores de Google, dijeron que, salvo de nombre, Google era el patrón. Google dice qué labores hacen, determina dónde y cuántas horas trabajan y a menudo decide si son despedidos.
En comunicado, Google no abordó de manera directa las inquietudes en torno a haber creado una fuerza laboral de dos niveles, pero señaló no haber usado contratistas simplemente para ahorrar dinero.