Barbacoa y carnitas aumentan a récord

Comer fuera de casa es algo muchas veces inevitable para quienes trabajan, o una actividad muy común entre las familias juarenses los fines de semana. Sin embargo, en el último año ha traído un fuerte impacto al bolsillo.

Los restaurantes y bares en general cerraron el 2021 con un alza de precios del 10.49 por ciento, y las loncherías, fondas, torterías y taquerías con un aumento mayor al 14.30 por ciento.

A la par, los alimentos catalogados como “fuera de casa”, que son la barbacoa o birria, pollo y pizza, aumentaron 5.77 por ciento. Sólo la barbacoa y birria se fueron a tope con un alza del 24 por ciento, la mayor en los últimos 25 años.

De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Inegi, el último aumento mayor al 24 por ciento que tuvieron estas comidas fue de 36.52 por ciento, en 1996.

Además las carnitas, otro de los alimentos favoritos de los juarenses, también registraron un alza récord del 12 por ciento en 2021, la mayor desde 2007, cuando su precio aumentó 14.8 por ciento.

De acuerdo con líderes del gremio restaurantero, la pandemia y el encarecimiento histórico de los alimentos e insumos a nivel local, nacional e internacional han impactado considerablemente en sus costos de operación, que en algunos casos han sido absorbidos por los negocios y en otros ha sido imposible y han tenido que ajustar precios en sus menús. En el peor de los casos se ha dado el cierre.

Cristina Cunningham Hidalgo, presidenta estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), dijo en el arranque de este 2022 que aunque la alta inflación ha impactado al sector, se ha tratado de no trasladar esto a los precios finales. 

Agregó que los establecimientos, en un afán de no perder la poca reactivación económica que se tiene por razón de la pandemia, que los mantiene actualmente a un 50 por ciento de aforo, no han trasladado el aumento a los platillos. 

“Al igual que a todos los que compramos insumos y productos, servicios como el gas, estamos sujetos a los incrementos por la inflación y viene presionando fuerte al sector restaurantero”, expresó. 

Aunque los empresarios hacen un esfuerzo para ver cómo aguantar un poco, el aumento al salario mínimo vuelve difícil mantener los mismos precios. 

“Subir los precios inevitablemente nos haría perder parte de la clientela que tenemos, así que en muchos casos los están absorbiendo los restaurantes, pero definitivamente esto no será así para este enero, ya que están resultando imparables los aumentos”, resaltó la líder de los restauranteros. 

bgaytan@redaccion.diario.com.mx