La automatización de procesos se ha popularizado en los últimos años sobre todo en el área industrial, a tal grado que las personas piensan que su empleo será reemplazados por robots.
Se trata de un término que hace referencia a un proceso integral a través del cual los negocios impulsan sus tareas con la ayuda de herramientas digitales para hacerlas más eficaces, de mayor calidad y acercarlas más a la transformación digital.
Pablo Azorín, CTO y cofundador de BairesDev, empresa de desarrollo de software, comentó que “mientras ciertos pronósticos insisten en plantear futuros inciertos y con falta de oportunidades laborales, los más informados coinciden en que seguiremos viviendo en un escenario volátil, ambiguo y complejo, pero confían en que la creación de nuevos empleos superará en cantidad y calidad a las tareas que se automatizarán”.
Explicó que existen dos tipos de equipos de automatización que usan las empresas industriales: los robots y los cobots.
Los primeros fueron creados para trabajar en zonas sin hombres o en áreas muy restringidas en las que la mayoría de las personas no puede interactuar con ellos.
“La idea es que este tipo de robots están limitados, de alguna manera, a prevenir potenciales daños que podrían ser causados a humanos que estuvieran cerca”, expresó.
Mientras que los cobots son máquinas diseñadas para trabajar en conjunto y de manera cercana con los humanos.
“Comparten el mismo espacio de trabajo, realizan tareas cerca de las personas y, naturalmente, colaboran con los empleados”, dijo.
En cuanto al desarrollo, a los cobots se les muestran las tareas a realizar para que ‘recuerden’ el entrenamiento, repitiendo el proceso una y otra vez.
“Cada vez que hace eso, un cobot aprende nuevas maneras de optimizar el proceso y conseguir mejores resultados”, explicó Azorín, destacando que estos desarrollos no pueden ser vistos como reemplazos de los humanos sino que, por el contrario, ayudan a aumentar la eficiencia de las personas, así como sus capacidades.
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