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Agencia Reforma
Ciudad de México.- El año pasado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) mejoró su rentabilidad, ya que por cada peso invertido recuperó 128.8 pesos, el mayor monto al menos desde 2018.
Esta cifra fue 135 por ciento mayor a los 54.8 pesos recuperados en 2018 -se considera la recaudación por actos de fiscalización y el presupuesto ejercido para ello-, de acuerdo con el Informe Tributario y de Gestión al cuarto trimestre de 2022 del fisco.
La rentabilidad promedio de la fiscalización representa los ingresos obtenidos por cada peso que el SAT ha invertido en este concepto.
La fiscalización es la labor que realiza el SAT con el objetivo de constatar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes y ha sido uno de los ejes centrales de la actual Administración.
Si se compara la rentabilidad de 2022 con la de 2021 también hubo un aumento de 4.4 por ciento.
La autoridad fiscal asegura que el incremento en su rentabilidad obedece a que con las acciones de fiscalización se ha logrado modificar la cultura de pago en los contribuyentes, quienes han optado por cumplir de manera voluntaria, en tiempo y forma sus obligaciones.
El SAT tiene mayor comunicación con los contribuyentes a través de correo electrónico, Buzón Tributario u otros canales, lo que genera que los contribuyentes perciban una mayor fiscalización que los lleva a cumplir ante cualquier diferencia detectada, sostuvo Roberto Colin, integrante de la Comisión de Desarrollo Fiscal 2 del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
Detalló que esta mayor comunicación se debe a que el SAT la tecnología le ha permitido optimizar su fiscalización.
"Algo de lo que ha ayudado mucho es precisamente la factura electrónica porque a través de ella se sabe quién factura. También implementó el CFDI (Comprobante Fiscal Digital por Internet) de pagos, con lo que también le informas que no sólo facturaste, sino que cobraste", dijo Colin.
Lo anterior le permite al fisco hacer revisiones automatizadas en las que sin invertir recursos humanos, los sistemas tecnológicos le arrojan cuánto percibe y cuánto gasta una persona, lo que le ayuda a detectar de manera más eficiente las discrepancias entre ambos rubros, detalló.
Además, la rentabilidad del fisco ha mejorado porque se ha enfocado en grandes contribuyentes, en buena medida porque los pagos obtenidos son mayores que aquellos que captaría al fiscalizar al resto de los contribuyentes, destacó Colín.
Recordó que desde 2020 centró sus esfuerzos en los grandes contribuyentes, por lo que desde ese año se reportó un aumento considerable en la rentabilidad de la autoridad fiscal.
Ese año, su rentabilidad subió de manera considerable al pasar de 78.6 pesos recuperados por cada peso invertido a 123.4 pesos recuperados por cada peso en 2020.