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Deportes

Brilla Ernesto Javier ‘Calita’ en la plaza Alberto Balderas

Como homenaje a Juan Gabriel, todos los toros tuvieron nombres de canciones del Divo de Juárez

Eduardo Morán
El Diario de Juárez

domingo, 17 octubre 2021 | 21:22

Marco Tapia / El Diario de Juárez Marco Tapia / El Diario de Juárez Marco Tapia / El Diario de Juárez Marco Tapia / El Diario de Juárez Marco Tapia / El Diario de Juárez Marco Tapia / El Diario de Juárez Marco Tapia / El Diario de Juárez Marco Tapia / El Diario de Juárez

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Ciudad Juárez— Ernesto Javier ‘Calita’ fue el triunfador de la cuarta corrida de la temporada taurina al cortar dos orejas anoche en la plaza Alberto Balderas. Fermín Rivera aprovechó que el juez de plaza amaneció espléndido y se llevó un apéndice, mientras que Xavier Gallardo enseñó que su fuerte no es para nada la suerte de matar.

Como homenaje a Juan Gabriel, todos los toros tuvieron nombres de canciones del Divo de Juárez.

‘Amor eterno’ fue el segundo de la noche y primero para ‘Calita’, que con la muleta lo esperó en el centro del ruedo para hacerle un pase por la espalda, a lo que siguió una tanda de largos naturales que remató con el de pecho.

‘Calita’ pidió el Corrido de Chihuahua y continuó su faena en el centro del ruedo con varios quites de rodillas. En un momento de la faena parecía que se daba un amor eterno entre el animal y el torero, con la nobleza del burel para embestir y el arte de Enrique Javier al torear.

La estocada fue buena, hasta la empuñadura, pero el toro tardó mucho en doblar y el juez otorgó nada más una oreja.

El segundo para ‘Calita’ fue ‘Me gustas mucho’, con el que una vez más demostró que pasa por un buen momento en su carrera, pero a la hora de matar, pinchó en el primer intento. En el segundo metió la espada hasta el fondo y el toro dobló. Desde los tendidos hubo presión y el juez concedió una oreja.

A Fermín Rivera le tocó el primero de la tarde de la ganadería Real de Saltillo. ‘Así fue’ no ayudó en la faena al torero, que rápido decidió matar y después del segundo intento recurrió al descabello, recibiendo sólo palmas.

‘Abrázame muy fuerte’, de 550 kilos, fue el segundo de la tarde para Rivera. El animal bien presentado parecía tener todo para que el matador se luciera, pero fue picado mal y perdió sangre de más.

Con todo eso, Rivera le sacó provecho a la fuerza que le quedaba al toro. Al matar, metió la espada hasta la empuñadura y el animal ya muy menguado dobló casi de inmediato. El juez entendió eso y se guardó el pañuelo blanco, hasta que la afición presionó, y otorgó una oreja.

La siguiente corrida, quinta y última del año, se adelantó y se llevará a cabo el viernes 29 de octubre.

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