Profeta en su tierra

Con gran emoción y sintiéndose muy halagada por tal honor, recibió la activista y defensora de los derechos humanos Cipriana Jurado, la noticia de que ha sido elegida como la ganadora del Premio Mujer Ilustre, reconocimiento que se le entregará el 11 de marzo en esta ciudad.

Con valentía y compromiso, Jurado ha dedicado su vida a defender también los derechos laborales de las y los juarenses, por lo que la Comisión de la Mujer y Equidad de Género, en coordinación con la Comisión de Nomenclatura y Patrimonio Cultural, determinaron hacerle esta distinción.

“Es muy emocionante, me hace sentir muy bien, después de que tuve que dejar mi casa y mi patria, por toda la situación de amenazas que sufrí, llegar a otro país sola con mis hijos y salir adelante, ahora regresar a Juárez en estas circunstancias y volver a ver a familiares y amigos, me hace muy feliz”, expresó quien tiene ya 14 años viviendo fuera del país.

“Me han estado mandando mensajes familias con las que trabajé en las desapariciones de mujeres, feminicidios, violencia y derechos laborales, para expresarme sus felicitaciones y eso me llena de alegría”, añadió.

Con espíritu de ayuda

Ese espíritu de ayuda ha sido parte de la esencia de Cipriana desde siempre, ya que ha dedicado prácticamente toda su vida a ‘pelear’ por una vida más digna para la mujer en todos los aspectos. 

“Desde muy chica participé en la comunidades eclesiales de la iglesia católica, con el compromiso de luchar por los pobres y trabajar por los derechos de las mujeres’, platicó. 

“Entré a trabajar a la maquila a los 13 años y pues ahí al vivir ahí situaciones como el manejo de productos tóxicos sin la protección adecuada, o los bajos salarios, empecé mi labor de lucha”.

Junto a otras mujeres, Cipriana fundó el Centro de Información y Solidaridad Obrera, donde se agruparon principalmente trabajadoras de la maquila, quienes comenzaron también a colaborar con organizaciones de otras ciudades fronterizas, para crear la red por la dignificación de esta labor.

“En ese tiempo no era muy bien visto que las mujeres saliéramos a trabajar, pero nosotros por muchos años estuvimos buscando mejoras en los tratos, lugares dignos para comer, para ir al baño, cosas tan básicas que no puedes creerlo”, señaló.

“Así me fui involucrando en todos estos aspectos, no teníamos apoyo, sacábamos nosotras mismas nuestros volantes, nos subíamos a las rutas y compartíamos información sobre derechos humanos y laborales, y cómo defenderlos”.

Aunque el castigo era despedirla de las empresas en donde laboraba, ella siguió al pie del cañón con su encomienda.

Desde otra trinchera

Luego de vivir amenazas hacia su persona, Cipriana tuvo que salir de esta frontera con sus hijos, un varón y una mujer, con la idea de estar fuera sólo 6 meses mientras la situación se calmaba, lo cual no ocurrió.

“Recibimos ayuda de Amnistía internacional y otras organizaciones que nos mandaron a Chicago y casi una semana antes de que regresáramos a México, ocurrieron asesinatos de personas cercanas a mi, por lo que me dijeron que no podía regresar”.

Cipriana pidió asilo político en Estados Unidos y en el 2011 se convirtió en la primera mexicana derecho humanista en recibir ese estatus.

“Para sorpresa de los abogados metí mi caso en enero y para octubre me lo aprobaron, por lo que me pude instalar fuera del país”.

Desde una nueva trinchera, la activista sigue trabajando con algunas organizaciones binacionalmente, ahora más relacionado con los migrantes en los Estados Unidos, pero también tiene algunos casos abiertos de violencia, asesinatos y secuestros, principalmente en el Valle de Juárez.

“Hemos estado trabajando no como quisiéramos porque la situación económica es complicada y es mucho el tiempo que debemos invertir para salir adelante en este país, con dos o tres trabajos”, concluyó quien ya es abuela de tres niñas.

La perseverancia y esfuerzo que llevó a Cipriana a provocar cambios que mejoran la calidad de vida de las mujeres, fue reconocida por Amnistía Internacional y la Organización de las Naciones Unidas, quienes ven su valentía y compromiso con causas universales de justicia social.

Y ahora con el objetivo de destacar e incentivar su labor, será premiada por el impacto de su lucha por los derechos humanos y laborales en la Rotonda de la Mujer Ilustre.