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Opinión

Chihuahuenses de acero

No es el momento de reuniones multitudinarias, ni de asambleas, ni de marchas o protestas, cualquier actividad en la que se reúnan más de 10 personas se debe evitar absolutamente, no es recomendable, no se debe hacer, por el bien de todos

Francisco Ortiz Bello
Analista

domingo, 19 julio 2020 | 06:00

Me había propuesto realizar una serie de cinco artículos consecutivos, uno cada domingo, para analizar a detalle el tema político-electoral de Chihuahua de cara a las elecciones del 2021, en el primer artículo analicé el contexto general, la importancia del proceso electoral por la dimensión geopolítica que tiene, así como todos los antecedentes y valoraciones de los actores políticos en relación con la sociedad. Ese fue el domingo 5 de Julio.

El domingo pasado, 12 de julio, desmenuzamos todo lo relacionado al proceso electoral para elegir a un nuevo gobernador para Chihuahua; los partidos políticos, sus fortalezas y debilidades, así como las de los posibles independientes, hablamos sobre todos los que tienen posibilidades y por qué unos más que otros.

Este domingo, hoy, correspondía analizar la elección de presidentes municipales en las dos ciudades más importantes del estado, la capital y esta frontera por supuesto, y la forma en que dichas elecciones pueden incidir en la de gobernador y en la que los aspirantes buscan afanosamente la preferencia de los electores de ambas ciudades. El siguiente domingo, 26 de julio, analizaría el tema de los diputados federales y el domingo 2 de agosto abordaría las elecciones para diputados locales.

Sin embargo, he decidido interrumpir la publicación seriada de este análisis preelectoral ante la amenaza potencial que representa la enorme posibilidad que tenemos de volver, como estado, al semáforo rojo por el Covid-19, y las perjudiciales consecuencias económicas que eso tendría, pero no sólo en lo económico sino también en otros aspectos de nuestra vida cotidiana.

Ayer por la mañana, durante la conferencia matutina diaria sobre Covid en la entidad, la doctora Leticia Ruiz González, subdirectora de Medicina Preventiva y Promoción de la Salud, señaló que debido al incremento en los casos de contagio, en la ocupación hospitalaria y en los fallecimientos, dentro de los indicadores de medición, obligan a que todas y todos los chihuahuenses nos pongamos en alerta, porque nos quedamos a una décima de punto porcentual para volver al semáforo rojo.

Leticia Ruiz explicó que, en la revisión de los indicadores como son la ocupación hospitalaria, los niveles de contagio y velocidad de propagación, entre otros, Chihuahua se había mantenido entre tres y cuatro dígitos de los límites establecidos en la semaforización durante las semanas pasadas, no obstante, “tenemos que decir que Chihuahua permanecerá una semana más en semáforo naranja, sin embargo, está a solo un dígito de la posibilidad de volver al semáforo rojo, por lo que es muy importante que toda la ciudadanía tome en cuenta en qué nivel nos encontramos para hacer el mejor esfuerzo”, puntualizó la funcionaria.

Todos sabemos lo que eso significa. En varios países como Estados Unidos, algunos estados, o Francia, han tenido que volver a la suspensión de actividades no esenciales así como al cierre de negocios y al confinamiento de las personas en sus hogares, lo cual por supuesto agrava la crisis económica derivada de la medida. Chihuahua no es la excepción.

Con apenas un mes de haber entrado a la reactivación gradual y paulatina de la actividades, la funcionaria de salud reportó 204 nuevos casos confirmados de Covid-19, lo que significa un nuevo pico en la curva de contagios de la pandemia, para un total general de seis mil 590 en el estado, así como 12 defunciones más para llegar a 813.

“Sólo visualicemos, como Juárez tiene ya tres mil 690 casos positivos, en 24 horas se le agregaron 123 más entre nuevos y actualizaciones, y concentra el 73 por ciento de los fallecimientos con 613, 12 más en un día; vemos cómo están ascendiendo las estadísticas de manera importante”, afirmó Leticia Ruiz.

Todo lo anterior sólo puede significar una cosa: es responsabilidad directa de cada chihuahuense, de cada juarense, tomar todas las medidas para evitar el contagio, aún teniendo la necesidad de salir a trabajar o a realizar otro tipo de actividades esenciales como la adquisición de alimentos o medicinas. No es momento aún de bajar la guardia, relajar las medidas de precaución, y actuar como si nada estuviera pasando, porque sí está pasando.

Dicho de otro modo, si suben los contagios con la velocidad que ha estado ocurriendo, volveremos al semáforo rojo lo que implica de nuevo la suspensión de actividades no esenciales y el cierre de cientos de negocios y comercios, con la afectación económica que eso implica, pero si suben los contagios será responsabilidad directa de cada uno de nosotros, por no acatar las medidas sanitarias que recomienda la autoridad, y en el pecado llevaremos la penitencia afectando nuestro bolsillo directamente.

No es el momento de reuniones multitudinarias, ni de asambleas, ni de marchas o protestas, cualquier actividad en la que se reúnan más de 10 personas se debe evitar absolutamente, no es recomendable, no se debe hacer, por el bien de todos.

No es el momento de ir al supermercado por la despensa acompañado de alguien de la familia. No se trata de limitar las libertades o gustos de las personas, se trata de evitar contagios masivos sobre todo en espacios o lugares donde el riesgo es mayor.

No es el momento para carnes asadas en domicilios particulares, porque alguien de los asistentes puede tener el Covid-19, sin tener síntoma alguno, y contagiar al resto de la familia o invitados a la reunión, es así como se dan los brotes de la enfermedad acelerando la velocidad de contagio, poniendo en grave riesgo la vida de los integrantes más vulnerables de la familia, quienes padecen alguna enfermedad crónico-degenerativa (hipertensión arterial, diabetes, obesidad, tabaquismo), los adultos mayores y mujeres en gestación. No es momento de arriesgar a quienes amamos.

No es momento tampoco de asistir a restaurantes u otro centros de reunión en espacios cerrados. Aunque pudiera parecer un contrasentido, porque uno de los objetivos de la semaforización es precisamente permitir la reactivación económica a través de la apertura gradual de algunos negocios, entre ellos los restaurantes, en realidad no lo es, porque la gradualidad de la reactivación estriba precisamente en que no salga la gente toda al mismo tiempo, como antes, a llenar estos espacios, de hecho no pueden hacerlo porque deben mantener su aforo al 50 por ciento, además de cumplir con estricto protocolo sanitario, y si todos queremos volver al ritmo de vida anterior lo único que se provoca es exactamente romper con la gradualidad de la reactivación. 

Si resulta muy necesario acudir a un restaurante, vale la pena reflexionar concienzudamente sobre la importancia o necesidad de hacerlo, y en caso de que sea inevitable, acudir en grupos no mayores a cuatro personas y verificando que el lugar al que se asiste cumpla estrictamente con el protocolo sanitario, preferentemente en terrazas al aire libre.

No es momento tampoco para relajar las medidas sanitarias, tanto en casa como en lo individual. El uso de cubrebocas bien puesto (cubriendo boca y nariz), lentes protectores o micas, lavarse las manos con agua y jabón constantemente, evitar el contacto prolongado con superficies permanentemente expuestas a la manipulación de muchas personas, en la casa desinfectar con frecuencia todas las superficies de contacto, desinfectar zapatos y ropa al regresar de la calle, mantener la casa con una buena ventilación permanente y aun dentro del hogar, o en cualquier otro espacio de convivencia con más de dos personas cuidar la sana distancia (de 1.5 a 2 metros entre personas).

Pero no es sólo el Covid-19 lo que nos preocupa. Antes de la pandemia, la demanda más sentida de los chihuahuenses era por seguridad pública y por salud. En Juárez, la demanda más sentida era por los baches y la iluminación. Hoy, a pesar de la pandemia y todo lo que ha significado, los fronterizos ya no padecen ni reclaman por los baches, ni por la iluminación, porque sus demandas han sido atendidas por la autoridad correspondiente, hoy el reclamo mayor es por la deficiencia en el servicio de energía eléctrica en los hogares y por suministro de agua, ambos servicios vitales para las condiciones climáticas de esta frontera y aun más por el tema de la pandemia.

En todo este contexto, es de resaltar el espíritu férreo, indomable, de los chihuahuenses quienes, a pesar de las extremas condiciones adversas sabemos sobreponernos al infortunio con talante gallardo y siempre viendo por quienes más necesitan. 

En ese sentido, y como buenos chihuahuenses, hemos dado muestras tangibles de resiliencia y fortaleza. Ahora, estamos convocados a sumarle la solidaridad y la empatía a esas características. Debemos ser solidarios, empáticos, con nuestra comunidad si cada uno de nosotros nos cuidamos adecuadamente, estamos cuidando a todos los que nos rodean, eso incluye a los que amamos. Si te cuidas, cuidas a todos.

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