Callando bocas a golpe de puestazos

• Callando bocas a golpe de puestazos

• Gritan por Sandoval pero callan por Bermejo

• La síndica Ortega no entiende su función

• Angélica Fuentes fresca en Nueva York

Fue una salida elegante y sobre todo barata la que logró el Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua para poner fin al tortuoso proceso de la designación de jueces a través del cuestionadísimo concurso de oposición diseñado para los cuates en la Ciudad de México desde la anterior presidencia del Tribunal de Justicia (TSJ).

Pablo Héctor González Villalobos, el nuevo presidente del TSJ, puede jactarse de tener en su compañero magistrado del Consejo de la Judicatura, Roberto Siqueiros Granados, un excelente operador político que logró que Carlos Jaime Rodríguez García se desistiera del amparo que mantenía en vilo el nombramiento de 54 jueces penales de primera instancia. 

En la ciudad de Chihuahua Siqueiros fue el artífice del arreglo con Rodríguez García, exdefensor público, a quien le ofrecieron el puesto de secretario en una sala penal con un jugoso sueldo superior a 65 mil pesos mensuales más bonos, gratificaciones y compensaciones. 

La zanahoria fue tan jugosa y fresca que ipso facto, Rodríguez García se olvidó de la pelea judicial que se aventó para frenar las designaciones que dejaron en descontento a buena parte del mundillo jurídico chihuahuense.

El puesto otorgado a Rodríguez es el último de los varios que a lo largo del estado tuvieron que ceder el TSJ y la Judicatura para calmar la furia de todos aquellos que con méritos quedaron fuera de las designaciones.

Eso de los pruritos morales y éticos sale sobrando cuando la prioridad es colocar la chuleta bajo pertinente resguardo. ¡¡¡Salve, ohhh, justicia ciega!!!

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Quedó evidenciado que las feministas de Morena y las metidas en la nómina del nuevo amanecer miden con diferente vara cuando de acoso sexual se trata. 

Convocaron a un plantón afuera de la delegación estatal del ISSSTE para exigir la salida del recién nombrado Jorge Esteban Sandoval de la dependencia.

“A solidarizarnos con el Movimiento Estatal de Mujeres. No al duartista acosador”, se lee en la convocatoria enviada por las organizadoras de Morena.

No es la primera manifestación que harán las feministas en contra de Sandoval. Tampoco será la última, pues traen al funcionario entre ceja y ceja por presuntamente haber cometido acoso, hostigamiento y abuso sexual en un caso ya con polilla.

Protestas, comunicados, denuncias, de todo echarán mano para fustigar al funcionario.

Harto distinta esta hoguera con el mutis que hicieron las mismas activistas sobre el caso de Rodolfo Bermejo, apenas el viernes sacado del Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física y Educativa (Ichife) coincidentemente a la presión contra el también exdirigente tricolor.

Igualmente por acoso sexual hubo investigaciones y sanciones en contra de Bermejo, pero ahí no tenemos registro de una sola manifestación convocada por las  buenas señoras de Morena y corralistas.

Ni pío dijeron las del Movimiento Estatal de Mujeres por el jefazo de Ichife, señalado por dos excolaboradoras que contra viento y marea (incluso violencia institucional), se envalentonaron para hacer públicos los acosos de Bermejo. Naturaleza humana bien conveniente.

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Fue el lejano siete de noviembre del año pasado cuando desde la mismísima Secretaría de la Función Pública se dictó la inhabilitación de Bermejo.

Cuentan que detrás de la decisión del Gobierno estatal de alargar la remoción del funcionario, sancionado por acoso sexual, está la intención de “cuidar” al exfuncionario por la gestión de recursos federales.

Algunos cuestionamientos sobre el dinero público etiquetado para las escuelas de educación básica llegaron a oídos del gobernador Javier Corral, que hizo mutis cuando le solicitaron alguna explicación sobre el tema. 

Mientras son peras o manzanas, en la Auditoría Superior de la Federación le van a poner lupa a las cuentas públicas de la dependencia estatal, en especial a las facturas de las obras presuntamente realizadas en Juárez, donde, aseguran, no se ven las millonarias inversiones que según se realizaron en las escuelas de la frontera.

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No para por escándalos el morenista Omar Holguín, secretario de Asuntos Interinstitucionales del Congreso. 

Además de inventarse eso del “Congreso del Pueblo”, que no es otra cosa que recursos para promoción política, Holguín acordó con legisladores del PRI colocar como asesora a Edwviges Armendáriz, excandidata suplente del tricolor a una diputación local. 

Manda y decide Armendáriz en las oficinas del secretario. Su misión es una, sacar a como dé lugar a otros exmilitantes del PRI que pretendan acomodarse en Morena y su buena tajada política. 

Para ello, Armendáriz cuenta con la ayuda de Yared Becerra, también de sangre tricolor y en otro tiempo brazo derecho de Rosy Gaytán, la coordinadora de la bancada priista.

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Sigue la síndica municipal de Juárez, Leticia Ortega, sin dar una.

En la más reciente sesión de Cabildo, la exlegisladora pidió la palabra para agradecer la visita del presidente AMLO a la frontera.

Iba Ortega enumerando los logros de su líder moral cuando el regidor Pepe Cuc le señaló a la síndica que el halagador discurso se salía de lo aprobado en el orden del día, por lo que procedía clausurar la sesión.

“Antes el síndico Aarón Yáñez quería dar clases de historia, ahora la síndica quiere contar vida y obra de AMLO”, señaló una bien informada fuente del Municipio.

Total que con el bajísimo nivel de Ortega para su función, quienes más sufren son los de su partido, que al igual que en el Congreso local, no encuentra su voz como oposición de Cabildo.

¡Qué vergüenza para Morena los de Morena!, dicen sus propios seguidores.

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La investigación iniciada por la PGR en contra de Angélica Fuentes por presunta defraudación fiscal tiene a la juarense sin mucha preocupación. 

Afincada desde hace años en Nueva York, la empresaria festejó hace un par de días el cumpleaños de una de las hijas que tuvo con Jorge Vergara.

Dentro del muy reservado club neoyorkino se dieron cita, también, otros integrantes de la familia Fuentes.

Antes, cuando corrió en México la noticia de la investigación, la exempresaria futbolera estaba muy tranquila en Aspen, donde recibió el año nuevo, sin apuraciones por el brazo de la justicia mexicana.