Urge a alejarse de las drogas

Marihuana, pastillas, cocaína y prostitución marcan el pasado de Sandra, de 55 años. A sus 26, fue sumergida en las drogas por amigos que ofrecieron un falso “escape rápido a los problemas”.  

Aunque en un principio consumía las drogas fuera de su domicilio para evitar que sus tres hijos la vieran, el efecto de los estupefacientes fue tal que luego no pudo ocultarlo. 

Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, Sandra, quien dejó sus adicciones tras tratamientos, urgió a las mujeres a no caer en los engaños de falsas amistades: “Me prostituía para sacar para mi droga porque yo trabajaba en casa, y lo que sacaba no me daba para mantener a mis hijos y para mis drogas”, puntualizó.

Contó que llegó a dormir en las calles por el efecto de las drogas, poniéndose en una situación vulnerable, dijo, “aun más en una mujer”. 

Recordó que cuando empezó a consumir costaba 50 pesos “el papelito”, que le alcanzaba para dos dosis de cocaína. “Era de todos los días, y me sacaba todo el dolor de mi cuerpo, pero ya nomás se acababa y, híjole, mano, eso era tremendo. Era muy difícil y no podía dejarlo”, puntualizó.    

Una vez que se dio cuenta de que con ella arrastraba a sus dos hijas y en especial a su hijo mayor, optó por buscar apoyo profesional. Sólo así y con la motivación de no destruir a su descendencia salió adelante.

“No entren a las drogas, es muy feo y muy triste ahí. Yo nomás supe que mis hijos se enteraron y me alejé de ahí. Dije ‘yo prefiero a mis hijos que a la droga’. Sufrí mucho para dejarlo, me dolía el cuerpo, los huesos, pero gracias a mi padre Dios me retiré del vicio, que ya me estaba llevando a la tumba”, precisó.

María Elena Ramos, directora del Programa Compañeros, que brinda apoyo a grupos vulnerables, precisó, en un evento conmemorativo a la mujer, realizado ayer en las instalaciones de la agrupación, que al final “las adicciones, lejos de alejar de los problemas, siempre desembocan violencia para ellas y para los hijos”.

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