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Juárez

Trasladarse en ruteras, un reto a la suerte

Acudir tarde a su trabajo, inseguridad y estrés, parte de la problemática que enfrentan los usuarios

Verónica Domínguez
El Diario de Juárez

domingo, 19 febrero 2023 | 12:51

Gabriel Cardona / El Diario

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Ciudad Juárez.- Además del estrés por los retrasos, las dificultades de los usuarios que esperan las unidades de transporte público se agudizan con el descenso de las temperaturas.

Guadalupe Isabel Ruvalcaba espera alrededor de 20 minutos a que pase la Línea Express para dirigirse a su trabajo por la tarde; si tiene suerte, la unidad se detiene, y si no, la espera será de 40 minutos en el camellón de la avenida Francisco Villarreal Torres.

En el peor de los panoramas, un escalón en el estribo sería su última opción, según comentó.

“Una vez estaba llueve y llueve y no pasaba la ruta, ya como luego de 15 minutos que estábamos todos empapados la fuimos a agarrar; yo ese día llevaba a mis tres niños, fue desesperante, claro que causa estrés”, manifestó Ruvalcaba.

La entrevistada contó que en la empresa donde trabaja sólo se cuenta con transporte de regreso a su casa, en Infonavit ampliación Aeropuerto –contigua a la colonia Hermila, al suroriente de la ciudad–, así que la mejor opción que le ahorra tiempo es cruzar en medio del camellón de la avenida, para luego subir el puente y atravesar hasta el otro extremo de la carretera.

Para transitar hacia la avenida De las Torres, Ruvalcaba debe esperar en unas escaleras de llantas en la orilla de la avenida. “Las rutas van saturadas, muy llenas, a veces casi nos vamos saliendo, pero siempre usamos este medio, tengo ya 34 años viviendo aquí; siempre es un batallar, y cuando hace frío llega uno todo entumido”, refirió la entrevistada.

De acuerdo con datos oficiales de la Subsecretaría de Transporte, la cantidad de unidades de transporte público colectivo en circulación en esta ciudad bajó de 728 –contadas en julio pasado– a 550, lo que representa una disminución de un 24 por ciento.

Los datos proporcionados por la dependencia muestran que la cantidad en circulación, además, representa un 47 por ciento de las mil 174 concesiones vigentes, debido a que otras 720 fueron canceladas entre 2021 y 2022.

Los sectores más afectados se encuentran cercanos al Parque Industrial Juárez, de la Central de Abastos y, al suroriente, entre avenida De las Torres y la avenida Ramón Rayón; mientras que en la parte norte, faltan camiones entre las calles Laguna de Tamiahua, Avenida de las Industrias y Rafael Pérez Serna, se informó.

Retrasos para llegar a su destino, miedo a transitar por la madrugada y angustia por llegar tarde a un trabajo son algunas de las situaciones más comunes que les pone los ‘pelos de punta’ ante las dificultades para abordar el transporte en la ciudad.

“El estrés sucede cuando la persona experimenta algo que la rebasa, puede ser algún reto, problema, una situación que tiene que resolverse; cualquier cosa que sea un desafío o un problema; y en una ciudad como la frontera, en donde hay una gran concentración de población y en la que se recibe personas es común que se reaccione con estrés”, explicó Óscar Armando Esparza del Villar, doctor en psicología.

Sin embargo, el estrés tiene que ver con la percepción de lo que se está viviendo, y con factores externos que lo puedan producir, como los problemas en el trabajo, las horas que se extienden las jornadas, la lejanía de los centros laborales, los conflictos de pareja o con los hijos, si es madre soltera y las responsabilidades con los hijos, entre otras; situaciones que al final se van acumulado y derivan en conductas agresivas, detalló el doctor Esparza.

“El miedo es otro de los factores en donde las personas se vuelven vulnerables, produce ansiedad, pero el estrés te hace que te enojes, que te pelees, que no te dejes de las personas o que estés irritable, a eso se le agrega el miedo, y ya cuando llegan al transporte ya están estresados”, dijo el doctor.

“Todos los días me da estrés, tengo miedo porque en la madrugada está solo, llego tarde al trabajo; si tengo suerte y pasa otro tengo que esperarme una hora, y si no, atravieso las carreteras del Paseo de la Victoria, o busco una rutera en el Francisco Villarreal Torres”, mencionó la entrevistada.

Desde hace un año, ella tarda más de 50 minutos para que una unidad de los camiones denominados Del Valle-san Francisco, a diferencia de hace un año que pasaban cada 10 minutos y de manera frecuente, platicó la afectada.

“A veces pasa un día, y otro no, entonces, tengo que cruzar la carretera para buscar otra línea que me acerque a otra avenida para poder llegar a mi trabajo”, refirió la entrevistada.

Después de las 12 del mediodía es difícil que pase un camión de manera frecuente, y si pasa va saturado y no se detiene, refirió Isabel Gutiérrez, quien tiene viviendo más de 30 años en la colonia antes mencionada.

“Tiene uno que pedir que se detenga muchas cuadras antes, porque si no, se enojan o te llevan más lejos, se deben de parar aquí en el bulevar, y no donde ellos quieren”, manifestó Gutiérrez.

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