Juárez

‘¿Y si nos animamos?’

Recomienda usar la alegría vs problemas

Imparte plática misionero argentino Agustín Stojacovich a estudiantes del poniente de la ciudad

Mayra Selene González /
El Diario

jueves, 10 octubre 2019 | 06:00

“¿Y si nos animamos?”, fue el título de una conferencia que el comunicólogo y misionero argentino Agustín Stojacovich impartió ayer a jóvenes estudiantes del poniente de la ciudad.

El evento fue realizado por la organización  civil CASA, promoción juvenil, la cual ofrece la preparatoria como una  “segunda oportunidad” a adolescentes que por algún motivo abandonaron sus estudios.

El propósito de esta serie de conferencias es motivarlos para desarrollar proyectos en beneficio de la comunidad, indicó Erick Antonio Ponce Burciaga, coordinador del bachillerato de CASA Central y coordinador del evento.

“Son chicos que no caben en el molde de la escuela actual, por diferentes razones, algunos  venían de cuadros de consumo muy fuerte, otros venían de historias de abandono, muchos de ellos son aquellos chicos pequeños que son los hijos de la violencia 2010, que son huérfanos o que han perdido a sus madres, hermanos y que eso los ha marcado fuertemente, y que no se les ha permitido reencontrarse con su vida académica, tenemos muchas chicas que son mamás y que difícilmente podrían entrar a un esquema escolar rígido”, mencionó.

Con sus bebés en brazos, algunas de las estudiantes escuchaban atentas las vivencias que Stajacovich narraba sobre cuando acudió a Angola y cómo, a pesar de los problemas que históricamente ha enfrentado ese país, pueden vivir con alegría y agradecer por los alimentos con que cuentan, para lo cual, mostró videos de la manera en que festejan con danzas.

“La alegría nos ayuda a sobrellevar los problemas de otra manera”, comentó.

Durante su estancia en África, padeció enfermedades como la malaria y la fiebre tifoidea, sin embargo, asegura que se trató de una experiencia que impactó favorablemente su vida.

Antes de llegar a Ciudad Juárez, para trabajar en la red “Tira Paro”, asegura que escuchaba comentarios de que esta era la ciudad más violenta del mundo.

“Del otro lado del miedo está la vida y están los sueños y los proyectos”, destacó.

Los 150 estudiantes de las dos sedes de CASA, desarrollan ocho proyectos comunitarios, algunos de ellos a favor de los migrantes, de los niños o de enviar mensajes positivos a la comunidad.

 “Creemos y sabemos que son chicos muy talentosos, que pueden hacer mucho por su comunidad y creemos que parte de esta restauración que estamos trabajando con ellos es que se comprometan con algún proyecto juvenil”, mencionó Ponce.

Como parte de los proyectos invitan a personas que hacen algo por la comunidad para que, a través de sus logros puedan ayudarlos a ampliar su visión.

“Que puedan decirles, mira, hemos logrado esto con un proyecto de migrantes, hemos logrado estos con niños, con gente en pobreza y que ellos vean que hay todo un mundo y un abanico de posibilidades que ellos podrían hacer para transformar su entorno y su comunidad”, destacó.

Indicó que actualmente realizan un proyecto para que las estancias infantiles puedan recibir a los hijos de las estudiantes, además de una ludoteca, mini estancia escolar para que las mamás realicen turnos para cuidar a los niños y que esto no sea una limitante para continuar con sus estudios.

“Hay chicos que han crecido con estigmas escolares como ‘burros’, pero que realmente los colocas en otros escenarios y te das cuenta que son unos genios”, concluyó. 

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