Migrantes dicen haber documentado arbitrariedades de INM

Eran decenas de personas en situación de movilidad las que este lunes viajaban arriba del tren. Sobre los carromatos montaron cobijas con palos para hacer casas de campaña y cubrirse del sol, además, colocaron colchonetas para sentarse sobre ellas y evitar quemarse con el metal de los furgones en los que se trasladaban de Chihuahua a Ciudad Juárez.

El ferrocarril detuvo su marcha cerca del punto carretero denominado Precos, entre los kilómetros 311-341 de la carretera Chihuahua-juárez, como parte de los acuerdos que desde el año pasado signaron las autoridades estatales y federales y que incluye a Ferromex.

El tren permaneció por espacio de tres horas bajo el sol y con una temperatura que alcanzó los 28 grados centígrados (89.6 Fahrenheit), según el reporte de la página Weather Channel.

Fue en Precos donde se observó al numeroso grupo sobre el lomo del ferrocarril. Entre los pasajeros se encontraban niñas, niños, adolescentes (NNA) y un adolescente que empleaba muletas, además de mujeres embarazadas, algunas en avanzado estado de gestación.

Una de las mujeres que viajaba declaró a El Diario que estaban documentando este viaje y para ello abrieron un grupo en la red Whatsapp, al que se agregó a reporteros de este medio de comunicación.

“Tenemos grabadas todas las arbitrariedades que ellos (personal del INM) hacen. No les importan niños, no les importan mujeres embarazadas, nadie, creo que también tenemos derecho a un baño ¿o dónde están nuestros derechos humanos?”, cuestionó la mujer desde lo alto del furgón.

Otra extranjera dijo que muchos mexicanos los ayudan y les dan alojamiento y lo que necesitan. “Cónchale, estamos acá por un desplazamiento forzado de nuestro país, lamentablemente nuestro país está sufriendo una crisis donde tenemos que partir con nuestras familias, dejando a nuestros hijos y otros se los traen a pesar de esta travesía tan dura porque no es fácil caminar 300 kilómetros en la Selva del Darién y luego los otros países que nos han prestado ayuda como Panamá, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y aquí nos montan en un bus y gente de migración nos regresa, acá es donde nos ha tocado fuerte”, agregó dijo la mujer de nacionalidad venezolana.

Los hombres denunciaron que el personal del INM los quería bajar del tren para que se fueran caminando por el desierto y para ello les daban una hora de “gracia”, si después los alcanzaban los iban a detener y llevárselos de regreso al sur. También les advirtieron que podían ser arrestados y atados de manos, lo que cuestionaron si eso era legal, por su calidad de personas que buscan un refugio político en otro país.

A lo lejos se vio un carro gris justo en la dirección que les dijeron que debían ir, como acechando. La unidad se quedó unos 10 minutos a la vista de todos, se movió unos metros más delante cinco minutos más, y luego fue. En ese punto con el tren detenido sólo bajaron tres que sí se fueron caminando.

Frente al tren se encontraban elementos del INM que declinaron proporcionar información y se limitaron a informar que en Juárez estaba la encargada de la Oficina Representativa de quien, aseguraron, no conocer ni el nombre.

Los gritos de los NNA se escuchan fuerte. “Tengan piedad, tenemos hambre, tenemos sed, somos niños”, decían en voz alta los pequeños con los rostros rojos debido a la exposición del sol en el desierto y que habían pasado la mañana encima del tren.

Entre los pequeños se encontraba Jesús, quien presenta una discapacidad física, él reclamó que no hay plata (dinero) y que los querían hacer bajar del tren y él estaba muy cansado ante la difícil travesía pues deben estar muy pendientes de no caerse.

Jesús no quería ser “traducido” y callaba a quien lo interrumpía para hacerlo. El niño venezolano lloró del coraje al expresar lo que le ocurría a sus escasos 13 años.

Según los hombres y algunas mujeres, a los niños también los han golpeado los agentes de Migración con jalones de pelo y empujones. Poco después de las 13:00 horas los extranjeros finalmente llegaron a esta frontera, informaron vía Whatsapp.

“Acabamos de llegar a Ciudad Juárez, bajamos en la estación del tren, estamos caminando para buscar refugio en una iglesia que está acá, nos dijeron que agarráramos un bus azul y ya vamos para allá”, dijo uno de los viajeros entrevistados por El Diario en la última parte de la travesía que iniciaron en su natal Venezuela.

Ante la llegada del numeroso contingente, del que se estimaron entre 150 a 200 personas, se observó la movilización de taxistas que por medio del radio anunciaban que “ya venían los pollos”, al poco rato llegaron tres camiones de la Ruta 5B y una parte de los viajeros abordaron los camiones, mientras que otros se fueron en taxi.

La cacería

Una vez que los extranjeros llegaron a la ciudad, los traficantes que también estaban en ese grupo, empezaron a ofrecer “sus servicios”.

“Todo (sic) gente que estén en Ciudad Juárez la entrega por el puente sale en 350 dólares, es más rápido que por reja gente”, ofreció un hombre extranjero de apellido Vázquez y con número de celular 871 243 3174, lada que comparten los estados de Durango y Coahuila.

Algunas personas le cuestionaron qué tan seguro era su oferta y respondió que un 100 por ciento e incluso ofreció garantías.

“Si caes a la primera te volvemos a meter hasta que estés dentro en garita”, aseguró textualmente.

A través de un mensaje de audio explicó que “entrega por puente es igual que por reja, lo que cambia es que es más rápido y te entregan estando adentro, nosotros te metemos por el puente, te dejamos en la garita. Mi chofer se va por su cuenta y tú te entregas a Migración”, detalló el traficante de humanos.

“Acá a la primera entras al puente en vehículo, se te deja en la garita y vas y pides asilo y es más rápido que te dejen libre en los Estados Unidos”, ofreció por los 350 dólares.

Aclaró que él no trabaja con Migración y se identificó como “coyote”. “Yo los brinco hasta El Paso, Texas, Los Ángeles, Nueva York, tiene su precio, por el puente se entrega hasta la garita y ahí los dejo dentro de USA, sale en 350 dólares por persona”, insistió en su ofrecimiento.

Molesto por los cuestionamientos de las personas migrantes, respondió que no faltan las personas que no creen.

“Yo te estoy diciendo que cobro 350 dólares por entregarte a Migración, por entrar a El Paso, cobro 3 mil 500 dólares; Nueva York, Los Ángeles, te cobro más, de 6 mil a 7 mil dólares, etcétera. Desde su país les cobro hasta 15 mil dólares”, dijo Vázquez, quien insistió en sus ofrecimientos.

Sobre la llegada de este grupo, el INM no emitió información oficial y solo se observó al personal pasando el rato en las carpas instaladas en Precos.